Sofía Delgado, la joven desaparecida hace 15 días en Santa Fe, fue hallada sin vida durante la madrugada dentro de un aislante térmico en un camino rural de Ricardone, tras varios allanamientos y rastrillajes. Su cuerpo será trasladado al Instituto Médico Legal de Rosario, donde se realizará la autopsia siguiendo el protocolo de femicidio. Durante los procedimientos, dispuestos por el fiscal Carlos Ortizoza de San Lorenzo, se llevaron a cabo cinco allanamientos en San Lorenzo y Puerto General San Martín, que resultaron en la detención de tres personas que se le suman a los ya detenidos en el caso: Alejandro José Bevilacqua (35) y su pareja, Miranda Leguizamón (29).
Bevilacqua es señalado por las autoridades como principal sospechoso del femicidio, mientras que los tres últimos detenidos son conocidos suyos. Uno de ellos, dueño de un taller mecánico, había informado días atrás sobre la presencia de un automóvil gris Peugeot 308 en su galpón, lo que fue clave en el avance de la investigación. En los operativos realizados por personal policial de la Unidad Regional XVII y por la brigada canina K9, además de las detenciones, se requisaron inmuebles, se levantaron rastros biológicos y se secuestraron teléfonos celulares de los sospechosos para su análisis pericial en la búsqueda de terminar de esclarecer el hecho.
El abogado de la familia, Fernando Virgili, destacó la posibilidad de que alguno de los detenidos haya confesado o aportado información clave, lo que permitió el hallazgo del cuerpo. A su vez, manifestó el dolor de la familia, que aún tenía esperanzas de encontrar a Sofía con vida, y agradeció el apoyo de los medios de comunicación en la difusión del caso. "Había gente que no se animaba a hablar. Hay una zona allanada ayer donde se podría haber sabido esto, alguien habló o se quebraron los detenidos. Teníamos la esperanza de que apareciera con vida", manifestó Virgili en diálogo con Cadena 3.
Ahora, se centran en determinar la participación de cada detenido y confirmar si el caso corresponde a un femicidio, lo que parece ser el escenario más probable. El hallazgo se realizó cerca del domicilio de la joven, en una ubicación cercana a San Lorenzo, lo que subraya la brutalidad del crimen y el impacto en la comunidad. Los procedimientos se realizaron en calle Entre Ríos al 1200, H. Rippa al 1900 y calle 3 de Febrero al 3000 y en la zona de calle Corrientes al 100 y Eva Perón al 1100, ambos de la localidad de Puerto General San Martin. "Los medios de comunicación nos dieron una mano para este resultado", destacó el abogado de la familia.
Finalmente, Virgili expresó que, aunque la familia está devastada, este avance en la investigación permite calificar el delito, marcando un paso decisivo hacia la búsqueda de justicia. "Ahora estamos tratando de analizar a todas las personas detenidas, para conocer el grado de participación", sostuvo el letrado. Mientras se aguarda a saber la implicancia de cada uno de los detenidos, Virgili destacó que tenían ciertos datos porque los habían citado: "Entendimos que eran momentos decisivos. Fuimos cautos". Por último, señaló que el hallazgo del cuerpo no se dio lejos del domicilio de la joven de 20 años: "Ricardone está al lado de San Lorenzo".
La última vez que Sofía había sido vista con vida, se encontraba en su hogar, ubicado en calle Francia al 500. Salió de madrugada tras pedir un servicio de delivery, llevándose su celular y la llave de la casa, pero dejando su documentación y pertenencias, además de encerrar a sus hermanos. Desde su desaparición, su teléfono está apagado, y las autoridades manejaban distintas hipótesis, ya que presentaba una personalidad psicológicamente vulnerable. Inicialmente, surgieron sospechas sobre su pareja, Lázaro Romero, pero el fiscal Ortigoza descartó su implicación luego de entrevistarlo y verificar que estaba en otro lugar en el momento de la desaparición.
Según los datos recabados, antes de salir de su casa, Sofía le pidió a su novio una pequeña transferencia para comprar algo dulce en un kiosco cercano, pero la amiga que atendía en el kiosco aseguró que ella nunca llegó al lugar. La desaparición llevó a su familia a organizar una marcha para exigir por su aparición y el gobierno de la provincia había ofrecido una recompensa de $5.000.000 por cualquier dato sobre su paradero. El martes, la investigación había dado un giro con la detención de una pareja en Pergamino. En el operativo, que contó con la intervención de la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI), habían sido arrestados Bevilacqua y su pareja, la cual presentaba un avanzado embarazo, quienes están acusados de estar involucrados en la desaparición de la joven de 20 años.
Durante el allanamiento en su vivienda en la localidad de El Socorro, se incautaron dos celulares, prendas con restos biológicos, pendrives, discos rígidos, dos notebooks, la llave de un Peugeot, y juguetes sexuales relacionados con prácticas de sadomasoquismo. Al mismo tiempo, dentro de un mueble y cubierta por unas sábanas, las autoridades habían hallado una campera blanca y negra con manchas de sangre que ya fue enviada a analizar. "No sé si la familia está conforme o no. Ahora tenemos un delito, ya podemos calificarlo", sentenció Virgili al ser consultado sobre si la familia de la víctima estaba satisfecha por cómo se desarrollo la investigación.