31 Enero de 2017 05:00
Los restos de Roberto Fernández Montes, el empresario de la construcción asesinado en Caballito, llegarán en las próximas horas a la morgue judicial de Capital Federal para que los expertos del Cuerpo Médico Forense (CMF) los sometan a una nueva autopsia. El juez de instrucción a cargo de la causa, Hernán Martín López, dio la orden y el cuerpo calcinado será remitido desde la morgue de La Plata, donde está desde que fue encontrado para llevarlo hasta la calle Viamonte 2151.
Roberto Fernández Montes.
El magistrado todavía no entregó el cuerpo a la familia porque quiere ver si los médicos y antropólogos del CMF logran sacar alguna conclusión distinta de las de los forenses de la Policía Científica bonaerense que hicieron la primera autopsia, realizada en La Plata. En esa instancia estaba registrado como NN, sin sospecharse que podría tratarse del empresario de Caballito que estaba siendo buscado.
Debido a que el cadáver quedó carbonizado, los médicos legistas bonaerenses no pudieron determinar la causa de la muerte, ya que son pocos los tejidos que quedaron para analizar.
La escena del lugar donde lo incineraron.
Al estar tan carbonizado no resulta una tarea simple determinar si tenía en su cuerpo algún tipo de herida, golpe, o signo de haber sido herido con un arma blanca o un arma de fuego.
La hipótesis del juez López es que el empresario no fue descuartizado, como se pensó en un primer momento. López recibió un informe donde se informa que el cadáver fue hallado en dos partes -cadera y piernas y torso-. Se cree que en realidad fue seccionado por animales y por la propia acción del fuego.
Corona, el yerno de la víctima.
Desde la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) continúan realizando tareas de inteligencia y siguiendo distintas pistas que llegaron al Juzgado de Instrucción 6 para localizar y detener al único prófugo de la causa, el carnicero de nacionalidad paraguaya Pedro Ramón Fernández Torres. Para López, Fernández Torres es el autor material del crimen y el hombre que quedó grabado por las cámaras de seguridad del edificio de la víctimas junto a otro de los imputados, Santiago Corona, el yerno del empresario, presunto autor intelectual.
La principal hipótesis del juez es que el móvil del crimen estuvo ligado a que Corona quería evitar que Fernández Montes lo denunciara porque había descubierto que lo había estafado en más de un millón de pesos mientras trabajaba con él.
En los próximos días se definirán la situación procesal de Corona y la del otro detenido, el mecánico César Ricardo Arce López, de 43 años. Arce López podría ser liberado por falta de pruebas.
El empresario era nacido en España.
La víctima había nacido en España, era dueño de la empresa "Mini Vial", dedicada a la venta y alquiler de maquinaria para la construcción y residía con una de las hijas en un edificio situado en la calle Juan F. Aranguren 36, de Caballito. Precisamente, las cámaras de seguridad del edificio aportaron a los investigadores los últimos movimientos de Montes.
El yerno fue captado por las cámaras ingresando al edificio a las 12:45. A las 13:45 se ve a los dos sospechosos bajando del ascensor con el cuerpo del empresario embalado en un cubrecamas ensangrentado. Lo cargaron en el baúl del auto que usaba la víctima y escaparon.
El auto apareció incendiado en el cruce de la avenida Huergo y la calle Paula Albarración, del barrio 9 de Abril, mientras que el cadáver calcinado fue hallado al día siguiente en Cañuelas.