10 Septiembre de 2017 11:50
Del juego sexual al amante sospechado. Del hijo celoso y rebelde al marido vengativo. El móvil económico. El crimen intelectual. Once sospechosos en más de diez años. El caso Dalmasso es insólito. El último giro se sabe: Marcelo Macarrón, viudo de Nora Dalmasso, está imputado por el femicidio de su esposa. Hasta su suegra, Delia “Nené” Grassi, no pone las manos en el fuego por él: "Si él lo hizo, esto sería horroroso", le dijo al diario El Puntal de Río Cuarto.
El caso parece de película. Hasta la escena del crimen fue de ficción: por ella, en el country Villa Golf de Río Cuarto, desfilaron más de 23 personas, incluso el cura de la familia, que tapó a la víctima porque estaba desnuda.
El asesinato de Nora sigue siendo un enigma.
¿Vínculos políticos?
La decisión fue tomada por el fiscal de la causa, Daniel Miralles, quien asumió su puesto hace dos años y se hizo cargo de una causa que hasta ahora no había tenido avances. Para muchos era por responsabilidad del ex fiscal Luis Di Santo, que se apartó de la causa. "Se volvió sobre la pista de los vínculos políticos del viudo. Sobre eso no podemos ampliar", le dijo un allegado del caso a BigBang.
Otros tiempos. Cuando el matrimonio era feliz y estaba lejos del drama.
Sospechosos
Antes de la imputación de Macarrón, había aparecido el undécimo sospechoso. Antes que él, entre otros, desfilaron por la lupa de los fiscales el viudo de la víctima, Marcelo Macarrón; su hijo Facundo; el abogado Rafael Magnasco; el obrero Gastón Zárate; un sicario colombiano, un empresario cerealero; un ex abogado del Banco Nación; el dueño de un negocio de venta de telas, y un empleado del Banco de Córdoba.
Las pistas
En todo este tiempo se habló de un juego sexual, luego de una violación, se apuntó a un amante despechado. También se señaló a un empresario, a un funcionario y a un amigo de la víctima. Del móvil económico se pasó al crimen por encargo y después al llamado drama pasional. Apareció la pista “edipo” y se imputó al hijo de la víctima, Facundo Macarrón. Al mismo tiempo, se sospechó de un albañil con presuntos impulsos violentos. Se tomó en serio la insólita pista del sicario colombiano que habría viajado a Río Cuarto sólo para matar a Nora. No con arma, sino con sus propias manos.
Todos los integrantes de la familia Macarrón.
El viudo está acusado de homicidio calificado por el vínculo y ya había sido sospechoso en instancias previas de la investigación, pero tenía una coartada abonada por pruebas fotográficas y varios testigos: en el momento del asesinato de Nora se encontraba en Uruguay, participando en un torneo de golf.
Según le contó a BigBang Mariano Nievas, periodista cordobés de Radio Mitre, Macarrón quedará libre por ahora y se le fijó una fianza de tres millones de pesos. El fiscal Miralles, mientras tanto, dispuso el secreto de sumario.
En la causa llegó a estar imputado por el homicidio Facundo Macarrón, el hijo de Nora. Después esa acusación fue desestimada. El crimen de Nora ocurrió durante la madrugada del 26 de noviembre de 2006.