09 Marzo de 2021 11:13
La ciudad chaqueña de Quitilipi no sale de su conmoción, después de que una nena de 2 años haya fallecido por una infección generalizada de su cuerpo causada por un posible rito satánico.
Por el hecho, la madre de la menor y su pareja son investigados y se encuentran imputados por el delito de "homicidio agravado", aunque se aguardan los resultados de ciertas pericias para pode determinar qué fue lo que ocurrió.
Según informaron medios locales, Maia Vallejos fue ingresada al Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña el miércoles pasado, a donde fue llevada ya sin vida por su madre, quien dijo que dormía la siesta y que cuando se despertó su beba estaba "morada".
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Sin embargo, la autopsia arrojó datos escabrosos, ya que, según determinaron los médicos, la nena tenía clavadas dos agujas, una de ellas de 10 centímetros de largo, que tocaban el corazón y uno de sus pulmones, respectivamente.
“Una aguja estaba en contacto con el pulmón y el corazón, en el medio del pecho, y otra, con pus, en el timo. Esta última es de vieja data, generó infección generalizada e inflamaciones pulmonar y en los riñones, que la llevaron a un paro cardiorrespiratorio que provocó su muerte”, precisó en conferencia de prensa el fiscal de Investigaciones N° 3, Cristian Arana.
Lo que se investiga ahora, es si la niña fue víctima de un rito satánico por parte de su madre y su pareja, y si ya en otras ocasiones habían hecho lo mismo con la menor.
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“Esta beba sufrió una situación dantesca. Fue muy agresivo lo que hicieron con ella”, remarcó ante los medios locales el procurador adjunto, Miguel Fonteina.El fallecimiento de la niña derivó en una orden de detención para la madre, una joven de 20 años, y su pareja, de 19, quienes tras declarar fueron imputados por el delito de "homicidio agravado".
En una primera instancia, ambos habían escapado por temor a ser linchados por los vecinos. pero fueron capturados por la policía en un campo en las afueras del pueblo.
La madre de la víctima declaró ante la Policía en un primer momento que se había quedado dormida con su hija y que al despertar “la encontró toda morada” y la llevó al hospital. La mujer, junto con su concubino y la nena, vivían desde hacía dos meses en una propiedad que pertenece a su empleador.
A pesar de su relato, las dudas de los investigadores recaen de lleno en ella, ya que la autopsia contradijo cada uno de sus dichos.
La madre de Maia cursa además un embarazo de 4 meses, y mientras estaba detenida, fue atacad a golpes por otras internas. Debido a esto, debieron trasladarla para resguardar su seguridad.
Ante esta compleja situación, este lunes asumió su defensa el abogado oficial Matías Jachesky, quien ya presentó un Habeas Corpus y pedido de prisión domiciliara para la joven.
“Nosotros vamos a hacer lo que tenemos que hacer para garantizar la integridad física tanto de la madre y de la bebé que está en la panza. La chica está embarazada y el lugar donde se encuentra alojada en este momento no reúne las condiciones necesarias. En la primera noche de su detención durmió en un tablón y en la segunda noche los mismos detenidos le tuvieron que dar un colchón”, señaló el letrado.