Un espeluznante hecho ocurrió en la ciudad de Puerto Madryn, Chubut y se agravó aún más por un insólito motivo: la sobrepoblación en los centros penitenciarios. Todo ocurrió en la noche del martes, cuando fue detenido un hombre de 46 años acusado de violar y contagiar una enfermedad de transmisión sexual (ETS) a una menor de edad a la que contactó a través de una aplicación de citas.
Cuando se encontraron, la atacó, la agredió físicamente y abuso de ella en reiteradas ocasiones. Si bine fue detenido poco después de haberse radicado la denuncia, a las horas le dieron prisión domiciliaria por falta de lugar en las cárceles. Todo ocurrió en la ciudad de Puerto Madryn, Chubut. El denunciado contactó a la víctima a través de una app de citas y cuando se encontraron, la hizo pasar por un verdadero infierno.
De acuerdo con la denuncia, el agresor terminó contagiando a la víctima de una enfermedad por lo que fue imputado por “abuso sexual con acceso carnal agravado el contagio de enfermedad de transmisión sexual”. La detención se produjo la noche del martes luego del pedido de la fiscal María Angélica Carcano. La Policía de Chubut allanó su domicilio y secuestró varios elementos electrónicos para ser peritados.
Sin embargo, pese a la grave denuncia y el agravante, el imputado no quedó detenido en un centro penitenciario, sino que fue inmediatamente beneficiado con prisión domiciliaria ya que los lugares de detención disponibles tenían los cupos completos para los detenidos y también, informaron los investigadores, por la enfermedad que posee, la cual generaría riesgos en una situación de encierro.
La audiencia de formalización se llevó a cabo el miércoles al mediodía en los tribunales de esa ciudad donde se notificó al imputado del proceso en su contra. El juez Horacio Yangüela fue quien le dictó la domiciliaria mientras avanza el proceso judicial. Desde el Ministerio Público no dieron detalles acerca de la enfermedad y si sería un riesgo para él o para terceros. Tampoco si será alojado en un penal en caso de recibir una condena.
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El Código Penal argentino impone por estos delitos una pena de ocho a veinte años de prisión a quien cometa abuso sexual con acceso carnal y tenga conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual. Un hecho similar ocurrió en julio de este año cuando Julio Medina, de 43 años, fue detenido por utilizar una app de citas, engañar, concretar un encuentro con Tiziana, una nena de tan solo 12 años y abusar sexualmente de ella.Desde el año 2013, Medina se desempeña como miembro de la Fuerza Aérea Argentina -era Suboficial Auxiliar y cumplía funciones en el área de Comunicaciones e Informática del Ministerio de Defensa de la Nación- y vivía en una de las bases proporcionadas por el Estado. El militar fue detenido, acusado del delito de grooming y abuso sexual agravado.
De acuerdo con la investigación, usó la aplicación Love-in -para contactarse con la menor, la cual recién había cumplido los 12 años: la engañó haciéndole creer que era un adolescente de nombre "Darío" y logró manipularla para acudir a un encuentro cerca de su casa. Creyendo que se iba a encontrar con alguien de su edad, la nena acudió al lugar acordado pero al llegar se topó con un hombre de 43 años a bordo de un Peugeot 307.
La secuencia ocurrió a fines de mayo de este año: Medina la agarró, la subió a su vehículo y la llevó hasta el Puente de La Boca. En ese lugar la atacó sexualmente, la violó en reiteradas oportunidades y luego, la abandonó a tres cuadras de su casa. Con el tiempo, la nena rompió en llanto, le contó a su mamá lo que había ocurrido, le mostró las conversaciones que había tenido con Medina a través del celular y la mujer realizó la denuncia.
La causa cayó en manos de la Fiscalía N° 2 de Avellaneda. Primero, personal del GTO de Dock Sud identificó a quién le pertenecía el número de teléfono que había contactado con la menor. De esa forma, lograron rastrear al agresor: se encontraba en la base operativa de Lacarra al 2400, en Castelar, en la zona oeste del Conurbano. Medina vivía allí y tenía a su nombre un Peugeot 307 gris, igual al que había descripto la nena.
Fue así que la fiscal Laura Caraballal solicitó la orden de detención: lo allanaron, le requisaron el vehículo -encontraron dentro ropa interior femenina y un celular- y lo detuvieron en el acto. El 20 de julio fue trasladado a la fiscalía, donde le leyeron la acusación en su contra, pero se negó a declarar y quedó detenido. Si bien el hombre no tenía antecedentes penales, investigan si no cometió otros ataques a otras menores utilizando esta u otras apps.
De acuerdo con la investigación, usaba en las redes sociales el nombre de Darío y en páginas sexuales, de citas, videos o intercambios swingers, usaba el alias "Darjaz". Allí, solicitaba mujeres "jóvenes" para "tríos" con su "novia", pidiendo que tengan perfil de "pendeja". No se trata de un hecho aislado y los casos de grooming se multiplican a lo largo del país. Sin ir más lejos, a comienzos de este mes un docente fue detenido en Jujuy acusado de cometer el delito.
El hombre había sido denunciado por el padre de una menor y la Fiscalía Especializada el Ciberdelitos Sexuales de la provincia, a cargo de Alejandro Bossatti, ordenó su detención. Otro hecho ocurrió en septiembre de este año: un hombre intentó engañar a una adolescente de 12 años y la citó en un hotel de la ciudad santacruceña de El Calafate para abusar sexualmente de ella.
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El agresor la había investigado y le envió un mensaje presentándose como "tu tío Marcelo". La nena tiene un familiar con ese nombre por lo cual, en principio, no desconfió. Pero el resto del mensaje la impactó, la preocupó y, sobre todo, la puso en alerta total: "Te quería preguntar si me querías venir a ver, porque yo no te veo desde que eras un bebé. Mi habitación es la 77 y tiene una cama grande para vos y para mí. Así tenemos cositas".Esto le hizo sospechar que algo no estaba bien y decidió mostrarle el mensaje a su mamá. En el mensaje, el hombre le aseguraba a la menor que habían sido sus padres los que le pasaron su contacto: "Tus papás me pasaron tu contacto, estoy alojado en el hotel porque vengo desde Buenos Aires....". Al enterarse del mensaje, el padre de la adolescente se hizo pasar por la menor e intentó combinar un encuentro.
Si bien el acosador le dijo que "estaba por el centro, por el Banco Nación", la trampa no prosperó. Y es que luego de sospechar que le estaban tendiendo una emboscada, bloqueó el número cuyas característica es de Río Gallegos.. "Es una situación espantosa. Decidí comentarlo para que se sepa que estas cosas están pasando en El Calafate. Para alertarlo", había señalado la madre de la menor en diálogo con Ahora Calafate.