Un allanamiento en un departamento de la localidad costera de Ostende, en el partido de Pinamar, tuvo un resultado indignante: una mujer de 42 años explotaba sexualmente a su hija y su sobrina, ambas menores de edad.
La mujer al momento de ser detenida.
La Policía Bonaerense llegó al lugar luego de anoticiarse de que la proxeneta ofrecía los servicios de las jóvenes a través de Internet. La contratación era vía telefónica y las adolescentes eran transportadas junto a un custodio hasta el lugar del encuentro.
En el allanamiento en el domicilio, ubicado en la esquina de Biarritz y El Progreso de Ostende, no sólo se detuvo a la explotadora sino que también se secuestraron vestimenta erótica, juguetes sexuales, dinero en efectivo y celulares.
Vestimenta, juguetes sexuales y dinero fueron secuestrados en el lugar.
Las dos menores, mientras tanto, quedaron bajo la tutela de asistentes sociales en Pinamar. La causa judicial está caratulada como "promoción y facilitación de la prostitución doblemente agravado, por el vínculo y por ser menores de 18 de años", delito que tiene una pena máxima de 10 años de prisión.
Mercado turista
De acuerdo a datos revelados por Infobae, las dos adolescentes tienen 15 años y llegaron a Ostende desde Florencio Varela, junto a la explotadora, un día antes de Navidad. Una de las chicas es madre de un bebé, que también vivía junto a ellas en el mismo departamento.
La investigación incluyó escuchas telefónicas e intervención de audios de Whatsapp de la proxeneta, gracias a las cuales se pudo determinar que la mayoría de los clientes eran turistas, aunque en la lista también había algunos vecinos de la zona.
La tarifa base que cobraba la mujer por un encuentro con su hija o su sobrina era de 1.500 pesos.