El barrio de Flores fue el escenario de un nuevo episodio violento, donde fue hallado un hombre, de 30 años, con varias puñaladas en su departamento. Le desvalijaron toda su casa, le robaron su moto y durante más de dos días le escribieron a su familia haciéndose pasar por él para ganar tiempo y poder descartar el cuerpo.
La víctima se llamaba Mauro Ezequiel Belano, era empleado de un casino virtual. Su cuerpo estaba en el baño del departamento que se había mudando hacía un mes. Las heridas que le provocó su asesino estaban en la espalda y en el torso. Su madre fue quien tuvo que encontrarse con el sangriento momento, una mujer de 52 años que, desde hacía dos días, no podía contactarse con él.
El hallazgo fue el viernes 14 de julio a la noche, cuando Blanca Elizabeth Belano se presentó en el departamento de su hijo de la calle Morón. Luego de ingresar, la mamá de Mauro Ezequiel lo encontró sin vida en el baño. Rápidamente, realizó una denuncia en la Comisaría Vecinal 7C de Flores.
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Los agentes policiales llegaron al lugar y confirmaron la muerte del hombre. También, corroboraron que el departamento se encontraba vacío y que no había signos de violencia en el ingreso. Pero, lo cierto es que también se llevaron una moto, una Yamaha FZ15 color blanca, la cual solía estacionar en la vía pública.
“Sapito”, como le decian sus hallegados, había cumplido 30 años el pasado 1° de junio. Era una persona que se comunicaba constantemente con sus seres queridos, por eso la familia comenzó a sospechar luego de que Mauro no contestara el teléfono por dos días y cuando lo hizo fue de una forma extraña. "Empezó a contestar mensajes desde su celular utilizando palabras cortas, como 'sí, estoy bien' o 'el finde voy'. Él era una persona que estaba constantemente mandando audios, no escribía”, contó una amiga de la víctima.
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Su amiga fue la que se acercó al departamento, junto con su hermano, quien tenía una copia de llave. Cuando estaban ahí se llevaron la sorpresa que su moto “con la que él se movía para todos lados”, no estaba estacionada en la vereda, como solía hacerlo. “Pensamos que no estaba en la casa, pero como ya habíamos ido hasta ahí, entramos para constatar que no estuviera. Lo que vimos fue lo peor”, manifestó la amiga y agregó: “Le robaron todo, hasta las medias. Así de ratas fueron los que lo mataron y le robaron”.
Según su familia, la última persona que vio con vida a Mauro fue una joven que, de acuerdo al hermano de la víctima, era "su dama de compañía". "No era su novia, era su dama de compañía. Él le pagaba para estar con ella", advirtió, al tiempo que expuso: "Al día siguiente, a ella la vieron con un pibe en la Yamaha yendo a cobrarle a personas que le debían a Mauro y haciéndose pasar por él a través su celular”, sostienen allegados a la víctima que, además, pidieron difundir la imagen de esta chica “para que dé la cara y una explicación de lo que pasó”.
El caso es investigado como un “homicidio” y quedó a cargo Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°50. E intervino la Unidad de Delitos Informáticos e Investigaciones de la Comuna 7