03 Marzo de 2020 19:31
Jordana Belén Rivero tenía 28 años, fue asfixiada y arrojada del séptimo piso de un edificio ubicado en el centro de Mar del Plata por Bernardo Baraj, de 49 años, a quien había conocido en un Bingo horas antes. El hombre se encontrada encerrado dentro del departamento de la víctima cuando fue detenido, acusado de homicidio agravado por femicidio por mediar violencia de un hombre contra una mujer.
El hecho ocurrió pasadas las 7 de la mañana de este lunes cuando, por motivos que se intentan determinar, la joven cayó desde el séptimo piso de un departamento del edificio ubicado en la zona de Salta al 1700 de esta ciudad. El fiscal de turno, Fernando Castro, se hizo presente en el lugar junto a autoridades de la policía y dispuso la detención de Baraj, quien se encontraba con la joven en el interior del departamento en el momento del hecho.
Rivero murió al caer desde el balcón, pero previamente fue golpeada y asfixiada por este hombre. La mujer estaba inconsciente al momento del impacto. Mediante la autopsia se determinó que la joven "recibió previo a la caída varios golpes en su rostro" y que "cayó en estado de inconsciencia" por el balcón, explicó el fiscal marplatense a cargo de la causa.
Castro sostuvo que Rivero "no presenta las lesiones de haber puesto las manos en el momento de caer, que es un clásico reflejo que todos tenemos, lo que demuestra su estado de inconsciencia" al momento del impacto contra el suelo.
De acuerdo al estudio forense, el cuerpo de Rivero presentaba el maxilar fracturado y escoriaciones en los brazos previos al impactó sobre una losa saliente que sirve de techo, que da a la vereda de acceso al edificio situado en Salta, entre Luro y 25 de Mayo, en el centro de la ciudad.
Los forenses del Cuerpo Médico de la Policía Científica establecieron además que la joven había aspirado sangre, lo que indica que sufrió una hemorragia antes de la caída. Al momento del hallazgo, el cuerpo la víctima tenía un pantalón "a manera de bufanda" alrededor del cuello.
Si bien en un primer momento se creyó que se había tratado de un accidente o de un caso de suicidio, la investigación dio un giro tras el resultado de la autopsia. El acusado cuenta con antecedentes por violencia de genero desde 2017, cuando se le dictó una restricción de acercamiento a su entonces pareja. Los investigadores creen que Rivero y Baraj se habían conocido ocasionalmente la noche previa, en un Bingo, y que habían ido al departamento de la joven.
El departamento estaba desordenado y, al llegar la policía al lugar, el hombre no podía salir porque la mujer había cerrado la puerta y él no sabía dónde estaba la llave. Baraj es oriundo de Ushuaia y desde hacía varios días se encontraba en Mar del Plata.
El acusado -que declarará en las próximas horas- tenía un antecedente por violencia de género en 2017, un episodio del que salió herido a cuchillazos. De acuerdo con la denuncia de aquel caso, el episodio ocurrió en los primeros días de diciembre en el interior de una vivienda situada en la calle Pontón Río Negro, entre Capitán Giachino y Beauvoir, de Ushuaia, cuando Baraj, aparentemente en medio de una discusión, comenzó a golpear a su pareja.
El hijo de la mujer que estaba presente en el lugar, salió en defensa de su madre y atacó con un cuchillo de cocina a Baraj, quien terminó con dos puntazos en el cuerpo y debió ser internado en el Hospital. Por su parte, Rivero era oriunda de Mar del Plata y vivía en un departamento que alquilaba en un edificio de la calle Salta, entre Luro y 25 de Mayo, desde enero pasado.