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Horror en Mataderos: cómo está la policía a la que balearon en el ojo para robarle el arma y el chaleco

Le dispararon para robarle el arma reglamentaria y el chaleco antibalas. Está internada en el Churruca en grave estado. 

27 Agosto de 2019 09:52
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Una oficial de la Policía de la Ciudad fue baleada en el rostro por un delincuente para robarle el arma reglamentaria y el chaleco antibalas cuando finalizaba su servicio en el barrio porteño de Mataderos. Karina Castillo tiene 33 años y se encuentra internada en grave estado en el hospital Chucurruca.

Todo ocurrió el lunes por la noche en Emilio Castro y Miralla, en el barrio porteño de Mataderos. Castillo terminaba su jornada laboral y cuando estaba por subir a su auto para regresar a su casa fue sorprendida por un delincuente que le disparó en la cara y luego le robó el arma reglamentaria y el chaleco antibalas.

La agente de la Comisaría 9B de la Ciudad fue trasladada de inmediato al Hospital Santojanni, ubicado a pocas cuadras. Luego fue derivada en helicóptero al Churruca, donde continúa internada en grave estado. De acuerdo con fuentes de la investigación, Castillo uno de los impactos de bala que ingresó por un ojo y que tendría salida por el pómulo.

El secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro, aseguró que Castillo recibió dos impactos, uno que comprometió al ojo izquierdo y el otro que quedó alojado en el cuero cabelludo y el cráneo. Hasta el momento, sin embargo, no hay detenidos. El funcionario sostuvo ayer que la oficial estaba fuera de peligro, aunque en terapia intensiva. Esta madrugada, cerca de las 2, la oficial había vuelto a ser intervenida. Según explicaron fuentes policiales a BigBang le extrajeron esquirlas de la bala que habían quedado alojadas en los pómulos. 

D'Alessandro señaló que los delincuentes actuaron con “un grado de violencia que no es normal”. La principal hipótesis apunta a que los delincuentes tenían como objetivo llevarse el arma reglamentaria y el chaleco. De acuerdo al testimonio de los vecinos, la mujer no alcanzó a mediar palabra con nadie antes de ser atacada.

Castillo tiene 33 años y había sido asignada a la custodia de esa cuadra. Tiene un hijo de ocho años y antes de pasar a la órbita de la Policía de la Ciudad había trabajado en la Federal durante varios años. En las próximas horas sería revisada por un cirujano oftalmólogo para evaluar el estado del ojo izquierdo, ya que según explicaron a este medio, habría posibilidades de recuperación.

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