No era un día más para Agustín Díaz. En la noche del martes, había decidido salir con su padre, Sebastián Mario, a tomar unos tragos y a bailar. El lugar elegido fue el boliche bailable "Grugg", situado en la avenida Luro 5681, de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. Allí, el joven de 23 años fue brutalmente asesinado de un tiro en la nuca, mientras que su papá recibió un balazo en el abdomen y en la ingle, tras una pelea.
La dramática secuencia ocurrió durante la madrugada del miércoles, alrededor de las 6 de la mañana. Según los testigos, minutos antes un grupo de mujeres comenzó a discutir dentro del local bailable. La pelea continuó más tarde en la vereda con varios hombres, entre ellos Agustín y su padre, Sebastián. Fue un llamado al 911 el que alertó que había incidentes en el interior del boliche bailable "Grugg".
Siempre según las fuentes del caso, el conflicto se tornó cada vez más violenta hasta que uno de los hombres involucrados sacó un arma de fuego y le disparó, en primer lugar, al joven de 23 años. Y luego, hirió a su padre con otros dos disparos: el primero en la zona abdominal y otro en la zona inguinal. No conforme con esto, el agresor volvió a disparar, esta vez en la nuca del hijo del hombre herido.
En ese momento, la desesperación se adueñó del lugar y las víctimas fueron derivadas de urgencia al Hospital Teresa Germani, ubicado en esa localidad. Si bien el hombre de 46 años se encuentra fuera de peligro luego de operado con éxito, su hijo finalmente falleció poco después de haber llegado al nosocomio, y a pesar de las maniobras de reanimación y el esfuerzo de los médicos por mantenerlo con vida.
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En el lugar del ataque los pesquisas incautaron dos vainas servidas calibre .380 y un plomo del mismo calibre. Los investigadores realizaron distintas tareas de campo y buscaron testigos para poder identificar al autor de los disparos. La causa quedó a cargo del fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios de La Matanza.
Pelea en un “pool” acaba con un joven asesinado a balazos
Un hecho similar y a pocas cuadras de este último crimen ocurrió en un “pool”. Sebastián Godoy, de 29 años, fue asesinado a balazos durante una pelea y la Policía halló a un sospechoso cuando era agredido por otras personas fuera del comercio, y que, al ser interrogado, reveló que él había sido víctima de un ataque y que “solo se defendió”. El hecho ocurrió a finales de junio de este año, en el local Nicol's, ubicado en la avenida Luro y José Hernández, en Gregorio de Laferrere. Dentro del establecimiento se produjo una gresca entre varios hombres que se encontraban allí jugando al billar y bebiendo.Según las fuentes, en medio de la pelea, una de estas personas extrajo un arma de fuego y efectuó varios disparos. A raíz de ello, Godoy resultó baleado y fue llevado al Hospital Balestrini de La Matanza. La víctima finalmente perdió la vida en el centro médico debido a la gravedad de las heridas sufridas. Tras los disparos, personal policial, alertado de lo sucedido, arribó a la escena del crimen. Allí se encontró con que en la vereda varias personas agredían a un sospechoso, que se guareció en el patrullero. Al encontrarse con los efectivos, además, les entregó un revólver marca Taurus con el tambor completo.
Según las fuentes, el hombre sostuvo que había sido víctima de un ataque por parte de las otras personas y que solo se defendió. Por lo pronto, lo ocurrido es investigado por el fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza.