26 Mayo de 2020 14:02
Es enfermera, tiene 27 años y después de una larga jornada laboral en el marco de la pandemia de coronavirus, se dirigió a la casa de su novio, en Almafuerte, provincia de Neuquén, sin saber lo que le esperaba: la sedaron, la violaron y la abandonaron desnuda.
Todo ocurrió el domingo por la noche. La joven había terminado su turno en una clínica de la zona y decidió visitar a su pareja. Según contó, se cruzaron a la casa de un amigo de su novio, que los esperaba con unas cervezas y algo de comer. Pero al momento de tomar lo que le ofrecieron de beber -según relató- comenzó a sentir como sus brazos y piernas se le adormecían. Segundos más tarde, perdió la conciencia.
Pese a esto, la mujer sostuvo en su denuncia que recordaba tres momentos en los que logró despertarse antes de volver a caer rendida por el sueño. En el primero notó que estaba completamente desnuda sobre la cama. Más tarde, descubrió que el amigo de su novio, completamente desnudo, se encontraba acostado a su lado y recordó que éste le dijo que se quedara "tranquila" antes de volver a perder el conocimiento.
Finalmente logró cobrar la conciencia por algunos segundos cuando ambos hombres la estaban arrastrando por la calle hasta el lugar donde la abandonaron sin su ropa o pertenencias. La joven fue encontrada por un móvil de policía, acostada en el piso, en posición fetal, en la vía pública. Fue cubierta por una manta y trasladada rápidamente en una ambulancia hacia el hospital Horacio Heller.
En el nosocomio, la enfermera rompió en llanto y reveló que había sido abusada, por lo que de inmediato se ordenó activar el protocolo de atención a la víctima. De acuerdo con lo que surge de los informes, en los estudios médicos forenses que le practicaron se encontraron lesiones características de un abuso sin resistencia, debido a que estuvo sedada durante el aberrante hecho.
Como la joven no recordaba cuál era la dirección de la casa de su novio, pero sí conocía el camino, la Fiscalía de Delitos Sexuales le pidió que guiara a la Policía hasta la vivienda. Una vez que se identificaron las dos viviendas, la del novio y la de su amigo, se solicitaron órdenes de allanamiento.
En la casa del amigo del novio, donde habría ocurrido el abuso sexual, la policía encontró el ambo de trabajo de la joven, que lleva el nombre de la clínica, y además secuestraron otros elementos, como prendas de vestir, para buscar en el laboratorio rastros biológicos.
Los dos hombres fueron detenidos a disposición de la fiscalía, pero como la joven sostuvo que no estaba segura de cuál de los dos había abusado de ella, ambos hombres fueron liberados hasta que estén los resultados de las pericias de ADN y toxicológicas.