Un escabroso triple homicidio en Olavarría salió a la luz de la mano de la detención de un hombre de 48 años que asesinó a su esposa y sus dos hijos, para luego incendiar su casa intentando ocultar el crimen.
Los bomberos sofocando las llamas.
Todo comenzó con un llamado al 911 alertando sobre un voraz fuego en una vivienda ubicada en la calle Pelegrino al 1400 entre Piedras y Tacuarí de esa ciudad bonaerense.
Allí, personal policial halló los cuerpos de Verónica Montenegro de 31 años, y sus dos hijos: Jazmín, de 11, y Ezequiel, de 8. Además, entre los restos derrumbados e incinerados de la casa, se incautó una carabina.
Una carabina se halló dentro de la casa.
Paralelamente, los investigadores encontraron al padre de familia, Edgardo Ríos, internado en terapia intensiva en el Hospital Héctor Cura con quemaduras en el 65 por ciento del cuerpo.
Sospechas confirmadas
Testigos señalaron haber oído varias explosiones antes del incendio y aseguraron que Ríos huyó del lugar declarando que había estallado un tubo de gas.
El incendio fue precedido por varias explosiones.
El hermano del sospechoso, mientras tanto, relató que lo encontró en estado de shock luego de acudir al lugar alertado por el estallido. Sin embargo, su declaración despertó las sospechas de los investigadores, ya que reside a 30 cuadras del lugar de los hechos.
La autopsia a las víctimas terminó de despejar dudas: todos presentaban heridas de arma de fuego. Así, se ordenó la inmediata detención de Ríos y de su hermano, quien intentó fugarse ante la presencia policial y fue imputado por encubrimiento agravado.