05 Enero de 2023 14:15
Un escenario de película de terror se vivió en la localidad bonaerense de El Palomar, cuando el miércoles por la tarde un chófer de 60 años corrió en la calle a su ex pareja y la apuñaló 10 veces en el piso. Tras el hecho huyó en su auto, tomó unos mates con un amigo al cual le transmitió su arrepentimiento, escribió una carta y se suicidó. La mujer se encuentra fuera de peligro en la terapia intensiva del Hospital Posadas.
El terrible evento sucedió en la intersección de las calles Berón de Astrada y Curuzú Cuatiá cerca de las 18:30. En las cámaras de seguridad de la zona se lo pudo ver a Santiago Román Frías de 60 años intentando matar a Gabriela Edith Ávila de 55 y luego yéndose corriendo a subirse al Chevrolet Corsa negro que utilizaba para trabajar en una aplicación de viajes.
Los vecinos que se encontraban cerca del lugar fueron quienes se encargaron de evitar que la mujer se desangre, cubriéndola con mantas hasta que llegaran a atenderla. "Fue una desesperación terrible", aseguró ante LN+ una de las personas que se acercó a asistirla.
Primero se acercaron de la Policía de la Comisaría 6° de la localidad. "La mujer estaba consciente porque le pudo decir su nombre y edad. También que estaban discutiendo fuerte con el hombre, y cuando empezó a relatar llegó la ambulancia", describió ante las cámaras una testigo de los hechos.
Efectivamente, el personal médico del SAME de Morón fue quien se encargó de trasladar a la víctima al Hospital Posadas. "Había perdido mucha sangre y tenía comprometida una arteria importante en un brazo, pero ahora se encontraba estable", confirmó a la agencia Télam una fuente judicial.A cargo de la investigación quedó el fiscal Hernán Moyano, quien pertenece a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 12, la cual se dedica a Violencia de Género en la zona de Morón, y quien está encabezando las tareas que los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) realizan.
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El funcionario del Ministerio Público Fiscal encabezó un allanamiento ayer a la noche en la casa del agresor, y tras no poder dar con él, continuaron los procedimientos por la casa de la hermana del hombre, donde había dejado estacionado en la puerta el rodado con el que se movía.Allí tampoco pudieron dar con él, aunque esta mañana todo cambió, ya que en un hogar de Corvalán al 1300 -a 10 cuadras del lugar de los hechos- lo encontraron sin vida. "Dejó una carta con un mensaje en el que admitía que se había mandado una macana. Y al lado, un cuchillo Tramontina y un destornillador que no sabemos si los empleó o no en el ataque a la mujer. Quedaron secuestrados para pericias", precisaron a Télam.
El violento había estado la tarde noche anterior tomando mate con un amigo de él, a quien le dijo que se había mandado "una cagada", aunque no llegó a confesarle qué había hecho en realidad.
La mujer había pedido a la Justicia un botón antipánico por las amenazas que tenía por parte de Frías, con quien desde su entorno aseguraron que había estado cerca de ocho años en pareja viviendo en la casa de él. Los investigadores también detallaron que estaban separados desde hacía ocho o nueve meses, pero que en el último tiempo "iban y venían".