El horror de primera persona. Una abuela de 85 años fue violada el sábado por la mañana en La Plata. Todavía dormía cuando el ladrón ingresó a su domicilio, ubicado en el barrio de Las Quintas. El hombre, de unos 30 años, la encandiló con una linterna, le ató las manos con precintos, le tapó la boca y la violó. Luego del ataque, escapó y se robó un teléfono celular y un televisor.
Un joven de 20 años fue detenido por la violación.
“Al estar encapuchado, no se lo veía mucho. Estaba oscuro. Era joven, de unos 30 años”, relató la mujer en diálogo con el canal Crónica. “No tengo miedo, para nada: soy muy creyente. Dejo en manos de Dios todas las cosas. Tengo una paz tremenda en mi casa y tengo que andar con todo esto, con un andador y un bastón”, lamentó.
Dios le va a dar lo que se merece. El que las paga, las hace"
La mujer no sólo hizo la denuncia, sino que además debió someterse a una batería de estudios infectológicos. “No soy nadie para juzgarlo, soy creyente y Dios le va a dar lo que se merece. ¿Qué culpa tengo? El que las hace, las paga. Estoy bien, dentro de todo lo que ha pasado; trato de estar bien y de seguir adelante. No me lo merezco”.
Un detenido por la violación
Agentes de la DDI de La Plata detuvieron en las últimas horas a un joven de 20 años en las afueras de la ciudad. La aprehensión tuvo lugar en el marco de la ronda de allanamientos para dar con el violador, cuyo escape quedó registrado en una de las cámaras de seguridad de la cuadra.
El detenido es oriundo de misiones y se le incautó un arma de fuego, una campera negra con capucha y la bicicleta que usó el violador durante su escape. Además, detectaron entre sus pertenencias el control remoto que pertenece al televisor robado.
“Entre otros detalles que lo certifican como el presunto autor del hecho es que la víctima declaró que el abusador hablaba como una persona del interior del país y justamente el acusado es misionero”, señalaron fuentes cercanas a la investigación.