17 Octubre de 2018 06:40
Mientras que el único detenido por el crimen, Ariel Norberto García, se negó a declarar; la causa que investiga la muerte de Carolina Estefanía Medina avanza. Ahora, la autopsia realizada sobre el cuerpo de la joven de 25 años que atravesaba su séptimo mes de embarazo reveló detalles siniestros de lo que sufrió antes de morir desangrada en la habitación del hotel alojamiento Susurros de Florencio Varela.
Según el informe, la muerte se produjo por “la introducción de un objeto que con violencia le destruyó por completo el aparato reproductor, urinario y digestivo”. Los investigadores creen que se trató de la botella de cerveza que ambos pidieron en la conserjería al ingresar al lugar y que permanece desaparecida.
La joven murió desangrada luego del ataque en su zona genital. “Fue un shock hipovolémico por trauma en la zona del periné”, detalló el informe preliminar. Todavía se aguardan los resultados toxicológicos tanto del cuerpo de la víctima como de García, quien logró ser identificado por las cámaras de seguridad apostadas en la puerta del hotel. Además, en la habitación se encontraron “bolsitas con un polvo blanco”, cuyo peritaje ya se encuentra en marcha.
En tanto, el único detenido permanece detenido. Fue su padre quien, al ver en los medios las imágenes, reconoció el auto por su patente y entregó a su hijo de 37 años a la Policía. Tenía antecedentes penales por robo y cumplió una condena en el penal de Gorina, además de haber estado internado en un centro de adicción por problemas con las drogas.
La pareja de Carolina había realizado el sábado por la mañana una denuncia, después de que su mujer se fuera el viernes a las dos de la mañana a comprar algo al kiosco ubicado a la vuelta de su casa en Quilmes porque “tenía un antojo”. Como no tenía su DNI, Alfredo Santos debió reconocer el cuerpo de su mujer en la morgue.
Así se escapaba el único detenido por el crimen de la embarazada
El hombre reconoció que su mujer era adicta al paco y advirtió que notó que tenía marcas en sus brazos, por lo que cree que no ingresó al hotel alojamiento por voluntad propia.
