Un hecho tan insólito, como feroz, ocurrió en Santiago del Estero cuando un hombre y su hijo se batieron a duelo con cuchillos luego de mantener una fuerte discusión familiar: ambos perdieron la vida tras el enfrentamiento.,
El hecho ocurrió el fin de semana, en la casa Oscar Ibáñez, de 53 años, ubicada en un pueblo cercano a la localidad de de Santos Lugares, en el departamento Alberdi, a unos 177 kilómetros de la capital provincial.
Todo comenzó cuando Ibáñez fue a visitar a su hijo Brahian, de 17, en la casa que este compartía éste con su novia: al llegar, vio a la pareja discutiendo frente a su nieta y decidió entrometerse.
Según los investigadores del caso, el hombre decidió llevarse a la menor -contra la voluntad de sus padres- a su casa hasta que la situación se calmara.
Sin embargo, esto no hizo más que complicar aún las cosas: pasadas las 8 de la noche del sábado, fue el propio adolescente el que se acercó hasta el domicilio de su padre para reclamar, con un cuchillo en la mano, que le devolviera a la nena, pero fue entonces que comenzó el duelo.
Al ver que su hijo lo amenazaba con un cuchillo en la mano, Ibáñez hizo lo propio, sacó también un arma blanca y ambos se atacaron en varias oportunidades en el patio de la casa. El primero en caer fue el hombre de 53 años, luego de que su hijo acertara una puñalada en el corazón.
Segundos después, Brahian se desplomó por la gran cantidad de sangre que había perdido, producto de al menos tres puntazos en el abdomen.
Si bien su padre murió en el acto, el adolescente fue trasladado al hospital de Santos Lugares, donde fue intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas y falleció horas después.
Luego del altercado, en el domicilio de Ibáñez se hicieron presentes efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 18 de esta localidad: tomaron fotografías de la escena del crimen y secuestraron los cuchillos que fueron utilizados en la fatal pelea.
También recopilaron testimonios de los familiares de los dos difuntos, quienes presenciaron el hecho sin poder intervenir más que para dar aviso a las autoridades.
Los mismos le confirmaron a los efectivos que padre e hijo mantenían una muy mala relación. De hecho, el adolescente solía agredir al hombre mayor, a quien sus conocidos le decían Oshky, a punto tal que este último solía estar armado con un rifle para protegerse.