Terror, angustia y desesperación fue lo que vivieron adultos y chicos por igual durante el tiroteo registrado en una guardería del noreste de Tailandia. El agresor, un ex policía de 34 años, identificado como Panya Khamrab, atacó con armas de fuego y cuchillos una guardería en el centro de Nong Bua Lamphu, en el norte del país, y acabó con la vida de 35 personas, de las cuales 24 eran niños de entre dos y tres años. Hay al menos otros 12 heridos.
Luego del ataque, el autor del crimen huyó hasta su casa, atropelló a varios peatones con su auto, masacró a su mujer y mató a sus tres hijos antes de suicidarse. Según el coronel de la policía provincial Jakkapat Vijitraithaya, Panya Khamrab había sido apartado del cuerpo en 2021 por "posesión de droga". "Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto", detalló la Policía local a través de las redes sociales.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social ha ordenado a la Policía movilizarse para atender a los familiares de las víctimas. Incluso, el primer ministro tailandés, Pratuyh Chan Ocha, le había dado la orden al jefe de la Policía para que se desplazara al lugar de los hechos para coordinar las tareas de búsqueda y captura del sospechoso. Hasta el momento se confirmó la muerte de 24 niños, dos maestros y un oficial de policía.
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El comunicado de la Policía detalla que la masacre sucedió al mediodía y que además dejó un saldo de 15 heridos, ocho de ellos en estado de gravedad. “El tirador entró cerca de la hora del almuerzo y primero le disparó a cuatro o cinco funcionarios de la guardería”, dijo el funcionario del distrito Jidapa Boonsom y aseguró que entre ellos se encontraba una maestra embarazada de ocho meses.
Diecinueve niños, tres niñas y dos adultos perdieron la vida en la guardería a manos de Khamrab. “Al principio, la gente pensó que eran fuegos artificiales”, dijo Boonsom. Las primeras versiones indican que el ex policía ingresó con un rifle automático a uno de los salones donde los nenes de dos y tres años dormían para asesinarlos. “Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto”, apuntó el comunicado.
El mayor general de la policía, Paisal Luesomboon, advirtió también que el agresor huyó en su auto y siguió disparando desde su vehículo, lo que ocasionó que el número de víctimas se incrementase. Al llegar a su domicilio, mató a su esposa y al hijo de ambos antes de suicidarse. Según la policía, un total de dos menores y alrededor de 10 adultos fallecieron fuera de la guardería, incluyendo el sospechoso y su familia.
A raíz de los hechos. el primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha, ordenó al director de la policía nacional "acelerar una investigación" urgente. "Con respecto a este horrible incidente (...) me gustaría expresar mis más profundas condolencias y dolor a las familias de los muertos y heridos", escribió el funcionario en su página de Facebook .
Y agregó: “De acuerdo con el impactante incidente reportado en Nong Bua Lamphu esta tarde, quiero expresar mi más sentido pésame a las familias de los perdidos y heridos”. Varios testigos vieron al agresor cuando empuñaba un cuchillo dentro de la guardería. Muchos de los heridos, cuya cifra exacta aún se desconoce, han sido trasladados al hospital Nong Bua Lamphu, que solicitó "con urgencia" que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos.
Las muertes relacionadas con armas de fuego en Tailandia son mucho más bajas que en países como Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, son más altas que en países como Japón y Singapur que tienen leyes estrictas de control de armas. La tasa de muertes relacionadas con armas de fuego en 2019 fue de aproximadamente 4 por cada 100.000, en comparación con aproximadamente 11 por 100.000 en Estados Unidos y casi 23 por 100.000 en Brasil.
El mes pasado, un empleado le disparó a sus compañeros de trabajo en la Escuela de Guerra del Ejército de Tailandia en Bangkok, matando a dos e hiriendo a otro antes de que lo arrestaran. El peor tiroteo masivo anterior del país fue protagonizado por un soldado que abrió fuego en un centro comercial y sus alrededores en la ciudad nororiental de Nakhon Ratchasima en 2020, donde mató a 29 personas y combatió contra las fuerzas de seguridad durante unas 16 horas antes de que finalmente lo mataran. El ataque empezó después del mediodía en una guardería de Nong Bua Lamphu, en el norte del país, dijo el coronel de policía Jakkapat Vijitraithaya.