La abogada y proteccionista Gloria Enriqueta Sierra apareció muerta ayer con una bolsa en la cabeza, en su casa de Flores. Pablo Barberio, quien la ayudaba con los animales que tenía en su casa, le habría confesado el asesinato a un conocido.
Pablo Barberio, el presunto asesino, ayudaba a Gloria con sus animales.
Según las primeras pericias, la mujer habría fallecido el viernes pasado, luego de que Barebrio la tirara por las escaleras y luego la asfixiara con una bolsa plástica.
El crimen salió a la luz, luego de que un joven de 17 años se presentara durante el fin de semana en una dependencia policial para denunciar a la ex pareja de su madre, quien durante una charla le confesó que había asesinado a quien sería su actual pareja.
La víctima, de 67 años, había sido presidenta del Movimiento Argentino de Protección al Animal (MAPA) y tenía varios animales en su casa, de los cuales se encargaba junto a Barberio.
Ante la denuncia del menor, se allanó la vivienda de Gloria en la calle Bolivia al 700. Allí encontraron el cuerpo de la mujer, quien según el informe de los forenses llevaba entre 48 y 72 horas de muerta por estrangulamiento y traumatismo de cráneo. Además, y dado que el lugar funcionaba como refugio, había 10 perros. Las proteccionistas amigas dieron a conocer por las redes sociales que también había loros, palomas y gatos.
En la casa de Barberio encontraron gran cantidad de basura.
Luego, la policía se dirigió al domicilio del imputado en el barrio de Villa Luro, donde, según trascendió, habrían encontrado cachorros de gatos muertos en la heladera y otros de perros en frascos con formol. Además había gran cantidad de basura, dado que Barberio era una especie de acumulador compulsivo.
La basura indica que Barberio era acumulador compulsivo.
Los vecinos no sólo indicaron que había habido una fuerte discusión entre ambas personas la semana pasada, sino también que Barberio le habría preguntado a un bombero cómo deshacerse de un cuerpo.