07 Noviembre de 2022 17:52
La violencia se ve en todos los ámbitos de la sociedad. Pero cuando eso llega a los más chicos, se convierte en terror, en dolor y en conmoción. En las últimas horas, Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza, quedó sumido en un hecho que sacudió a todos: la familia de una alumna de la escuela Manuel Pacífico Antequeda hizo una denuncia aberrante.
El escándalo se desató después de que una nena de 7 años, que cursa segundo grado en la escuela, afirmara que fue golpeada, ahorcada y abusada sexualmente por un grupo de compañeras en uno de los baños del establecimiento. Según fuentes policiales, las acusadas cursan en años superiores a la víctima.
El abuso ocurrió en la mañana del miércoles 26 de octubre, en medio de un simulacro y cuando un corte de luz afectaba a la escuela. En ese instante, la nena le pidió permiso a una maestra para ir al baño. Cuando llegó al lugar, la estaban esperando las agresoras, que se cree tienen entre cuatro y seis años.
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En la denuncia que realizó en la comisaría su mamá, la nena hizo un relato terrible sobre lo que sufrió durante el ataque en el baño. Según lo que contó, la agarraron del cuello y comenzaron a ahorcarla. Mientras se desvanecía, la golpearon en todo el cuerpo. Luego, una de ellas le introdujo una lapicera en la vagina y con la misma birome, le escribieron en los glúteos.
Herida y en completo estado de shock, la víctima no le dijo nada a las maestras, ni a sus compañeras. Recién cuando salió de la escuela y llegó a su hogar, le contó a su madre lo que había sufrido. Minutos antes, su profesora le dijo a la mujer que la nena había estado todo el día con mareos y dolor de cabeza. Mientras lloraba, pudo contar cada uno de los vejámenes a los que fue sometida.
Según pudieron confirmar allegados a la menor, las agresoras son alumnas de sexto grado que solían hacerle bullying a ella y a otras menores de la institución. Al parecer, las autoridades desconocían dicha situación y no actuaron en ninguna de las agresiones que solían darse en los recreos. Por el momento, no trascendió si pudieron ser identificadas. Aunque el gabinete psicológico ya habría comenzado a trabajar en todos los cursos.
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“Tiene más que ver con una cuestión de bullying que con un abuso sexual como tal. Aunque, másllá de que, probablemente, las niñas no hayan tenido una intencionalidad libidinosa, se menoscabó la integridad sexual de la víctima”, explicó una fuente cercana a la causa.La nena dejó de ir a la escuela y sufre problemas para dormir y se niega a comer. En tanto, la acusa quedó a cargo del fiscal de Menores Gustavo Farmache, quien le dio intervención a personal de los Equipos Técnicos Interdisciplinarios Godoy Cruz (ETI) y del Programa Provincial de Maltrato Infantil (PPMI), que realizaron el abordaje correspondiente sobre la víctima y le brindaron contención psicológica.
