16 Enero de 2019 10:52
Luego de las pericias practicadas al Renault 21 perteneciente a Pablo Trionfini, supuesto femicida de Agustina Imvinkelried, se recogieron nueve huellas dactilares y dos cabellos que ahora serán analizados para determinar si pertenecen a la joven.
El automóvil de Trionfini podría haber sido la escena del crimen.
Si bien no se advirtieron a primera vista signos de violencia en el auto, no se descarta que allí haya comenzado el ataque contra la víctima ya que se teoriza que el sospechoso la captó en una estación de servicio mientras ella regresaba a su casa desde un boliche.
Paralelamente, el celular de Trionfini está siendo analizado en busca de mensajes que puedan determinar si su relación con Agustina era previa al crimen. El teléfono de la adolescente aún sigue sin ser encontrado.
Hallazgo y suicidio
El cuerpo de Agustina fue encontrado el domingo semienterrado a unos 300 metros del local nocturno al que había ido a bailar en la noche del sábado. De acuerdo a la autopsia, fue asfixiada manualmente y estaba viva cuando el femicida intentó sepultarla.
La iglesia de Esperanza fue escenario de una vigilia con velas en honor a Agustina.
La declaración de testigos que vieron dialogar a la joven con un hombre que manejaba un auto similar al de Trionfini y las imágenes tomadas por cámaras de seguridad lo implicaron en el crimen. Cuando la policía llegó a su casa, se suicidó ahorcándose.