Un peritaje balístico confirmó este martes que el arma de la cual salió el disparo que provocó la muerte de Valentino Blas Correas, el joven de 17 años asesinado por la espalda, es la que manipulaba Lucas Gómez, uno de los dos policías detenidos acusado de disparar al auto en el que circulaba el joven fallecido junto a unos amigos en la madrugada del jueves 6 de agosto en la ciudad de Córdoba.
Por el crimen de Valentino, además de Gómez, permanece detenido Javier Catriel Almirón, ambos acusados del delito "homicidio calificado, agravado por el uso de armas" y "tentativa de homicidio".
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Según los investigadores, Gómez tiene una imputación previa por encubrir a un violador serial, ya que en el expediente se señala que intentó persuadir a una de las víctimas para que desista de la denuncia. Además, el otro policía investigado, Almirón, arrastra también dos imputaciones de abril de 2013 en la ciudad cordobesa de Río Segundo, por los delitos de "privación ilegítima de la libertad" y "lesiones leves calificadas".
Por el hecho en el que resultó muerto Correas, también está detenida Wanda Micaela Esquivel, por "encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario", mientras que además están imputados sin prisión preventiva la oficial ayudante Yamila Florencia Martínez, quien quedó acusada de "encubrimiento agravado", y Sergio Alejandro González, por el delito de "encubrimiento agravado y omisión a los deberes de funcionario público".
Por su parte, el abogado defensor de Goméz, Damián Morales, admitió en declaraciones a Cadena 3 que la situación procesal de su defendido es "muy complicada", aunque pidió "respetar el tiempo de la investigación y ver los pasos a seguir".
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Más allá de estos policías ya acusados, los investigadores analizan la posibilidad de imputar en la causa a más personas, entre ellas a dos efectivos de la Policía de Córdoba y dos empleados del Sanatorio Aconcagua, a los que acusan de no atender a la víctima cuando aún estaba con vida.
De hecho, trascendió que el fiscal José Mana resolverán en las próximas horas la imputación por el delito de "omisión de auxilio" contra dos trabajadores del centro médico donde se le negó la atención al joven fallecido. Del mismo modo, se imputará por el delito de "lesiones leves" a otros dos policías de la división Motos, acusados de golpear al conductor del auto Fiat Argo y a su novia, dos de los amigos que iban en el auto con Correas.
El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del pasado jueves 6 de agosto cuando, junto a cuatro amigos, circulaban en un automóvil luego de reunirse en un bar y protagonizaron una maniobra de tránsito tras la cual fueron increpados por dos motociclistas.
Según el sumario policial, luego, evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba. En ese contexto, los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo y murió a causa de la herida.