22 Octubre de 2018 09:30
Micaela Ortega tenía 12 años. No lo sabía, pero llevaba meses hablando por Facebook con un hombre de por entonces 26 años que se hacía pasar por “Rocío”, una nena de su misma edad. No imaginaba que, en realidad, estaba hablando con Jonathan Luna, quien hacía dos años se había escapado del penal 2 de General Roca. Sabía que se iban a presentar dos denuncias en su contra por abuso sexual y aprovechó su primera salida transitoria para escapar.
"El femicida de mi hija está preso, pero sigue abriendo perfiles y buscando menores por Facebook".
Micaela Ortega fue asesinada en abril de 2016. Tenía 12 años.
Durante un año y cinco meses, Luna no sólo esquivó a la Justicia, sino que además se dedicó a armar perfiles falsos en las redes sociales para acosar a menores de edad. Llegó a tener más de mil contactos sólo en la cuenta con la que se contactaba con Micaela. Del grooming pasó al femicidio aquel del 23 de abril de 2016 en el que asesinó a la menor oriunda de Bahía Blanca, después de que se resistiera a tener relaciones sexuales en un descampado.
Jonathan Luna fue condenado a cadena perpetua, pero practica grooming desde el penal de Florencio Varela.
“Está preso y condenado, pero sigue captando a menores de edad por Facebook”, denuncia a BigBang Mónica Cid, mamá de la víctima. Luna, en efecto, fue condenado a prisión perpetua el 19 de octubre de 2017 por el femicidio de Micaela y cumplía hasta el sábado su condena en el penal de Florencio Varela. Pero la reclusión no le impidió volver a crear perfiles falsos y retomar su siniestra práctica de cacería. “Abrió por lo menos dos cuentas. Tenían sus fotos, pero otros nombres”, detalló Mónica.
Los chats con menores que le encontraron a Luna después del femicidio de Micaela.
La mamá de Micaela se enteró gracias a la denuncia que realizó una mujer paraguaya que vive en Buenos Aires. “Cuando le mandó la petición de amistad, ella se dio cuenta y lo denunció. Se fue viralizando y así nos enteramos. Fue gracias a que esa mujer tenía presente el caso de mi hija, lo reconoció y lo compartió”, destaca.
Mónica Cid, la mamá de Micaela: "Mi duelo empezó después de la condena".
“Me volví loca cuando me enteré. Tuve mucho miedo, pánico. Fue desesperante y aterrador”. Sentada delante de su computadora, Mónica enfrentaba una vez más al femicida de su hija. “Empecé a escribirle de todo en el muro, pero él lo iba borrando. También eliminaba los insultos que le dejaban otras personas. Tenía dos cuentas: en una 900 mujeres y en otra 600, casi todas menores de edad. La última modificación que hizo fue un cambio de portada el 18 de octubre”.
“Me volví loca. Tuve mucho miedo, pánico. Fue desesperante y aterrador”.
Mónica contactó de inmediato a su abogado y se comunicó con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. “No lo podía creer. Le escribí un mensaje pidiéndole que hiciera algo. Me respondió avisándome que lo habían trasladado al penal de Marcos Paz. Es fácil decir: 'Son cosas que pasan'. El tema es no permitir que sigan sucediendo”.
Luna engañó a Micaela y le hizo creer que chateaba con otra chica de 12 años.
¿Cómo llegó Luna a tener acceso a un teléfono celular? “No sé si hubo complicidad dentro del penal, pero desde ya que hay deficiencias”. Tal como pudo confirmar la mamá de Micaela, Luna volvió a formar pareja con la madre de otro recluso del penal de Florencio Varela. “Se escribían mensajes por redes sociales y usaba el apellido de ella, Ávila. De ahí que tuvo acceso a un teléfono celular”, advierte Mónica.
Tras la intervención de la gobernadora, el penal de Florencio Varela fue allanado y Luna trasladado en las últimas horas al penal de máxima seguridad de Sierra Chica. “Cuando se hizo la requisa no le encontraron el celular, ya lo había descartado. Sabía que algo iba a pasar cuando vio mis mensajes y los borró”.
“Mi duelo comenzó el día después de la condena”
Mañana se cumplen dos años y seis meses de la desaparición de Micaela. Su cuerpo fue encontrado cinco días después en un descampado ubicado en las afueras de Bahía Blanca. “Mi duelo comenzó después de la condena. Es una lucha diaria. Me puedo mostrar fuerte, pero mi hija sigue muerta y nadie me la va a devolver”.
Micaela fue estrangulada por Luna porque "se negó a tener relaciones".
La desaparición de Micaela y la desesperación de su madre coparon los medios de comunicación. Una ciudad, una provincia y un país la buscaban. Se comenzó a hablar de grooming (acoso por redes sociales), después de que los investigadores identificaran una llamativa conversación que mantuvo la menor en Facebook horas antes de abandonar su casa, luego de pelearse con su mamá.
La conversación con la que Luna engañó y se llevó a Micaela
Micaela: "¿Tenés lugar en tu casa? Me peleé con mi mamá".
Rochi (Luna): "Si gorda, te banco en todas".
Micaela: "¿Dónde vivís?".
Rochi (Luna): "En Villa Rosas, ¿conocés?".
Micaela: "No sé cómo ir".
Rochi (Luna): "Tengo una solución, gordita".
Micaela: "¿Cuál?".
Rochi (Luna): "Que te vaya a buscar mi primo".
Micaela: "Lo voy a pensar".
Rochi (Luna): "Estate a las nueve por ahí".
Micaela: "¿Me lleva a tu casa?".
Rochi (Luna): "Sí, él te deja y se va".
Rochi (Luna): "¿Cómo vas a estar vestida?".
Micaela: "Calza negra, mochila rosa y buzo azul".
Micaela: "Ay, mirá lo que estas haciendo por mí. Te adoro".
La detención de Luna se produjo horas después de que se intervinieran las cuentas de la menor. Al ver a los efectivos apostados en la puerta de su casa, el hombre se quebró y confesó el femicidio: “La maté porque no quiso tener relaciones conmigo”. Luego, acompañó a los policías hasta el lugar en el que días atrás había dejado el cuerpo.
“Es importante darle visibilidad a los casos. Pudimos detectar que este hombre había vuelto a abrir perfiles falsos y a hablar con menores gracias a que hubo una mujer que recordó lo que había pasado con mi hija y lo denunció. Como sociedad las cosas han cambiado un montón y me siento acompañada”, cerró Mónica.
