por Alejo Paredes
16 Febrero de 2022 13:37A más de cinco años de la desaparición de Stella Maris Sequeira, vista por última vez en diciembre de 2016 en Ezeiza, el juicio contra el abogado Rubén Carrazone, su pareja y principal apuntado en la causa, entró a su etapa final. El hombre de 66 años fue acusado por el femicidio de su esposa, de 60, y permanece con prisión preventiva luego que la prórroga fuese avalada en su dictamen por la fiscalía general ante la Cámara desde el 13 de septiembre de 2020.
El caso comenzó el 29 de diciembre de 2016, la última vez que se supo algo de Stella. La adinerada mujer convivía desde hacía 13 años con Carrazone en su casa de la localidad de El Ombú, partido de Ezeiza, hasta que un día descubrió que su marido le era infiel con su mejor amiga y socia en un restorán de Lobos, Lourdes Oliveira. "Yo sabía que llegó a las 9 de la noche porque me estaba cagando, que estaba en lo de Lourdes...", le dijo la mujer, furiosa, a una amiga.
Lourdes era su amiga, pero aquel lazo se rompió cuando Stella habría descubierto la infidelidad. "Con esta no me va a cagar, este me engaña, pero con esta no me va a cagar. Voy a sacar fotos de Lourdes y voy a empapelar todo, para que todos sepan quién es, se va a tener que ir a trabajar a Brasil...", decía entre lágrimas la mujer que al día siguiente, el 30 de aquel mes, iba a cumplir 61 años.
El abogado denunció su desaparición recién el 31 de ese mes y, un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que le exigieron 80.000 dólares para liberarla. "Vino con un bolsito y se va a tener que ir igual. Le conozco muchos chanchullos a Rubén y me las va a pagar", había sido la última frase que Stella le dijo a su amiga, hoy una de las testigos principales del juicio, antes de desaparecer sin dejar rastro alguno.
Tras la desaparición de su casaquinta de El Ombú 786, en el barrio La Unión de Ezeiza, Stella usó su cuenta de Facebook para hacerle un reclamo puntual a su marido y la amante: “Quiero mi plata, manga de hijos de puta”. Aquel posteo fue el 29 de diciembre de 2016, a las 18.24. La pesquisa determinó que la denuncia de Carrazone, sobre que su mujer había sido secuestrada, era falsa.
Por ese supuesto secuestro estuvo detenido Miguel Angel Franco (63), quien había sido cliente de Carrazone y que fue acusado de colaborar en las llamadas extorsivas, aunque finalmente fue sobreseído. A las 4.15 de la madrugada del 1° de enero de 2017, Carrazone se presentó en la comisaría 5° de Ezeiza y denunció la desaparición de su pareja. "Viejo hijo de puta, ayer te llamé todo el día, tenemos a tu mujer", rezaba uno de los mensajes armados por Carrazone.
Si bien Carrazone siempre negó hechos de violencia contra su mujer, para los investigadores existieron elementos suficientes para acreditar que el abogado penalista la golpeaba. En la casaquinta hallaron sangre humana, tanto en la ducha del baño principal como en la manija de un ropero. En uno de los siete autos de la pareja, una cupé Chevy blanca, había algo más: bajo una alfombra, un precinto. ¿El cuerpo? Sigue sin aparecer desde entonces.
Una de las últimas medidas que se adoptaron en la causa fue un allanamiento que se realizó en un galpón de la ciudad de Lobos, donde se encontró la camioneta de Sequeira y otros vehículos ligados a Carrazone. Sin embargo, al realizarse los peritajes no se encontraron rastros de sangre. La sospecha de los investigadores siempre fue que alguno de ellos pudo haber sido usado para trasladar el cadáver, pero no se pudo probar.
Si bien la pareja no tenía hijos en común, el abogado tiene uno de una pareja anterior, del mismo modo que Stella, cuya hija, de un matrimonio anterior, es querellante en esta causa, representada por la abogada Raquel Hermida Leyenda, quien fue mencionada por el acusado 22 veces, sólo 7 con su cargo en la causa, durante el testimonio que brindó ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de La Plata el pasado 31 de marzo de 2021.
Hermida Leyenda representa a la única hija de la víctima, Solange, y fue la encargada desde el inicio de la causa, en conjunto con el fiscal Gómez Barbella, de llevar adelante la investigación. Al enterarse de la infidelidad de su marido con su amiga y socia, Stella le dijo a otra amiga por teléfono: "Me cago toda la vida, está vez no me va a joder más. La casa es mía, no lo necesito para vivir. De lo contrario, voy a tener más plata porque este es un vividor. Así como llegó con un bolsito, se va a ir con un bolsito".
De acuerdo con la querella, cuando Stella llegó a la casa, después de poner en Facebook que le debían plata, hubo dos testigos -que eran menores de edad en ese momento y tenían 18 años al momento de declarar- que la vieron llorando. Habían ido a cortar el pasto con el parquero de la casaquinta. Uno de ellos era el hijo del hombre. La vieron vestida de verde, ir de una casa a la otra y uno de los chicos la quiso ayudar. Pero el otro no quiso meterse porque su papá ya le había aconsejado no hacerlo antes.
Para la querella, el hecho de que el parquero le haya aconsejado anteriormente a su hijo que no se metiera en las discusiones entre Stella y Carrazone, da cuenta que los episodios de violencia y llanto eran reiterados. Este miércoles, el acusado dio su alegato ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de La Plata y fue transmitido a través del canal del Poder Judicial en YouTube.
La exposición fue realizada por el propio Carrazone, quien estuvo asistido por el abogado Pablo Fernando Cuomo. El fiscal de juicio Hernán Schapiro y la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, solicitaron el viernes último que sea condenado a prisión perpetua.
Ambos fiscales federales alegaron durante más de tres horas y, al pedir la pena máxima, consideraron al abogado autor penalmente responsable de los delitos de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido mediando violencia de género (femicidio) y por el vínculo, en concurso real con la falsa denuncia” de un secuestro, que para la Justicia, nunca existió.
De la misma forma, la querella de la familia de Stella pidió la misma pena y calificación contra el abogado. “La hipótesis sostenida por esta fiscalía es que el señor Carrazone, el día 29 de diciembre de 2016, en el marco de una pelea acaecida ese día, y entre las 16.45 y las 11.30 del día siguiente, dio muerte a la señora Sequeira haciendo desaparecer el cuerpo de la víctima”, sostuvo el fiscal Schapiro.
En su alegato, el fiscal destacó ante los jueces Alejandro Esmoris, Nelson Jarazo y Fernando Canero “el contexto” en el que se dio el femicidio. “Se encuentra acreditada la existencia previa y coetánea al hecho de una violencia estructural de género en la cual se encontraba inmersa la señora Stella Maris Sequeira por parte del señor Carrazone, que fue ejercida por quien fuera su pareja durante 15 años”, sostuvo.
Mencionó que, de acuerdo a los testigos, hubo por parte del acusado “violencia simbólica, material y actos de microviolencia” hacia su mujer. Labozzetta, especialista en violencia de género por su rol al frente de la UFEM, fue la fiscal que se ocupó de fundamentar la calificación en el alegato. “Estamos ante la ocurrencia de un hecho que encuadra dentro del fenómeno de la violencia contra las mujeres. El crimen ha sido producido por la motivación de género”, dijo la fiscal.
En ese contexto, BigBang accedió al último audio que le envió Stella Maris Sequeira a su amiga Susana el 29 de diciembre de 2016, 16 horas antes de su desaparición, en el que daba cuenta de su cansancio y deseo de separarse de Carrazone. "Cuánto pagaría por volver atrás la vida, cuánto pagaría. ¡Qué triste!", fueron las últimas palabras de la víctima antes de su desaparición. El juicio contra Carrazone comenzó el 31 de marzo del año pasado y es llevado adelante por la Justicia Federal.