Que los hechos delictivos son de lo más común en las grandes ciudades es una verdad que la mayoría tiene bien en claro. Que los robos son un peligro latente para casi todos los miembros de la sociedad también. Lo llamativo es que ahora los ladrones se animan a robar en la cara de la Policía.
El viernes por la mañana, un oficial de la Policía de Córdoba patrullaba la zona del centro de la capital provincial a bordo de un patrullero. Estaba solo y justo pasó por un centro comercial que cuenta con cajeros automáticos. Como necesitaba dinero en efectivo, dejó el vehículo en la playa de estacionamiento del shopping y caminó unos metros para realizar la extracción.
Estaba tan seguro de lo que hacía y de que nada le podía ocurrir que el agente dejó el vehículo oficial con las llaves puestas. Llegó al cajero, metió su tarjeta de débito, sacó el dinero y volvió sobre sus pasos. Se desorientó cuando llegó al lugar en el que había estacionado. Pensó que se había equivocado. Pero no. Le había robado el patrullero.
Quiénes son los dos hombres que golpearon al hijo de Valeria Mazza: las disculpas del padre de uno de ellos
De inmediato dio aviso con su celular al comando. Sus compañeros no lo podía creer. Varios patrulleros salieron en busca de la camioneta robada. Dieron vueltas por el centro, por las afueras de la ciudad de Córdoba y por caminos rurales. El vehículo aún no apareció. Mucho menos los responsables del robo.
En las últimas horas, la Policía realizó el seguimiento del auto robado a través de cámaras de seguridad. Pudieron establecer hacia el lado en el que fue, hasta que perdieron el rastro a 20 cuadras del lugar del robo. En cuanto a los ladrones, la Justicia ordenó un par de allanamientos aunque sin resultados positivos. El caso es investigado por el Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad. El oficial fue suspendido .
Villa festeja: el juez Javier Maffucci Moore rechazó el pedido de detención en la causa por abuso sexual
No es el primer caso que sucede en el país. Hace poco tiempo, en la provincia de Buenos Aires, Gonzalo Fernández, un oficial de la Policía Bonaerense creyó que era buena idea probar el papel de ladrón. Así que para eso utilizó uno de los patrulleros de la comisaría.
El hecho ocurrió en abril, en el partido de Berazategui. El agente, se robó un auto que se encontraba en la playa de vehículos de la Policía con una grúa y lo traslado hasta su lavadero. Pero para dicho operativo, acompañó al chofer de la grúa con uno de los patrulleros.
El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad de la playa de autos secuestrados por diversos ilícitos. De inmediato notaron que el ladrón era uno de los policías. Fue desafectado de la fuerza y quedó detenido. El auto robado fue encontrado en un lavadero ubicado en Camino General Belgrano y calle 24. Un verdadero poliladron.