Justicieros Vs. ladrones. Esa pareciera ser una de las grietas de la actualidad. En un mes hubo tres casos: el del médico que mató al ladrón que quiso robarle el auto, el remisero que forcejeó con un delincuente y lo acribilló, y el carnicero que atropelló a un asaltante. Hasta el presidente Mauricio Macri opinó del tema y salió en defensa de las víctimas que se convirtieron en victimarios.
Pero las voces del submundo del hampa no se escucharon. Hasta ahora.
Rubén Alberto de la Torre, uno de los ladrones del siglo que el 13 de enero de 2006 robó unos 25 millones de dólares del banco Río de Acassuso, opinó sobre los mal llamados "justicieros" y de los ladrones abatidos en ocasión de robo.
"La violencia genera mas violencia. Pero a veces son reacciones del momento. No juzgo. El linchamiento me parece una locura. Un justiciero es ocasional", dijo De la Torre a BigBang.
De La Torre dice que se retiró del delito.
"No quiero ponerme del lado de ninguno. Si bien fui ladrón y estuve preso, entiendo al laburante que tiene bronca porque es asaltado. Igual no estoy en la mente de los chorros actuales, hay mucho bardo. Hasta yo ando con miedo en la calle", reveló De la Torre.
El carnicero dice que está "arrepentido".
Recuerdos de un robo que pasó a la historia
Hace poco más de 10 años, De la Torre fue parte de un grupo de hombres que entró en la sucursal de Acassuso del banco Río y tomó 23 rehenes. Eran siete delincuentes. Mientras algunos simulaban la toma, otros vaciaban 145 cajas de seguridad. Antes de huir con el dinero y sus cómplices, el enigmático líder dejó un mensaje escrito a los investigadores: “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores”.
El banco Río de Acassuso fue asaltado el 13 de enero de 2006.
Mientras eran buscados y los canales de noticias informaban que de un momento a otro iban a ser detenidos y trasladados a la comisaría, los ladrones estaban lejos del banco. Lógica pura: no podían estar en dos lugares al mismo tiempo. Para la Policía, estaban en el banco. Pero en realidad se habían reunido en un galpón a repartir el millonario botín y ver por televisión lo que decían los policías y los periodistas. Tiempo después, la banda fue detenida y enjuiciada.
De la Torre entró en el banco disfrazado de médico.
A De la Torre sus compañeros lo cuestionaron por ese error. Habían acordado no involucrar a mujeres en la banda. El rufián fue el primero en caer preso: su ex esposa lo delató. La Policía le secuestró un millón de dólares. No volvió a ver a Alicia Di Tullio, ni a su hijo. Ella cuida ancianos en un hospital.
De la Torre no terminó en buenos términos con el resto de la banda.
El gran secreto del robo del siglo
A una década del robo, no se sabe dónde está el resto del botín. Y quiénes son los otros dos ladrones que participaron del robo pero nunca fueron detenidos ni sospechados.