Aunque aún varios chicos permanecen extraviados sin denuncia oficial presentada luego del show del Indio Solari, el último "perdido" que figuraba en las listas oficiales de la policía apareció anoche.
El hospital psiquiátrico Domingo Cabred, del cual se fugó Jesús.
Se trata de Jesús J., de 29 años y oriundo de Virrey del Pino (La Matanza). El joven apareció por sus propios medios y la sorpresa fue que jamás estuvo en el recital.
El extravío había sido denunciado por su hermana el viernes en una comisaría de su localidad natal. Sin saber exactamente dónde podía estar, la joven conjeturó que quizás Jesús había ido al show. Y como la UFI 3 de La Matanza siguió la misma teoría, lo incluyó en la lista de personas perdidas luego del concierto.
En fuga
Sin embargo, la historia real es sorprendente. Jesús, en realidad, se fugó hace alrededor de dos meses del hospital neuropsiquiátrico Dr. Domingo Cabred, de la localidad de Open Door. Allí, según le confirmaron fuentes del nosocomio a BigBang, había sido internado por orden judicial.
El joven extraviado había ingresado al nosocomio por orden judicial.
Luego de desaparecer el viernes, el hombre fue hallado por la policía deambulando en las inmediaciones de la laguna de Lobos. Después de la averiguación de antecedentes de rutina, los agentes lo reingresaron en la institución de la que había huido.
De acuerdo a lo referido por las fuentes hospitalarias, Jesús iba a recibir pronto su alta transitoria, gracias a la cual durante dos semanas se le permitiría salir de la institución bajo la orden de notificarse periódicamente y pasar a buscar su medicación.
Pero, al parecer, el joven habría decidido no esperar la decisión oficial y abandonó otra vez el Cabred ayer para regresar por sus propios medios a Virrey del Pino.
Si bien el ministerio de Seguridad bonaerense también manejaba la misma versión, luego se introdujo una desmentida muy probablemente inducida por la familia de Jesús, que de acuerdo a lo referido por el personal del Cabred podría no haber estado al tanto de su internación. Lo importante, después de todo, es que el joven está sano y salvo.