Ladrones cazados. Dos adolescentes de 16 y 17 años robaron un ciber en la ciudad cordobesa de Pilar y fueron descubiertos porque uno de ellos se olvidó el Facebook abierto con mensajes comprometedores.
Dos jóvenes robaron un ciber y fueron descubiertos porque uno de ellos dejó el Facebook abierto.
El hecho ocurrió el viernes 19 de agosto a la tarde, pero se dio a conocer ayer por la noche, cuando el dueño del local (quien prefirió no revelar su nombre) contó en primera persona el insólito robo que vivió hace unos días y mostró unos mensajes donde uno de los chicos organizaba paso a paso otro asalto.
Dos jóvenes entraron al "Cyber Shadow", ubicado en calle Mitre, y pidieron una computadora. Luego de varios minutos, el dueño del local salió a comprar algo. Entonces aprovecharon para acercarse a la caja y robar el dinero.
Los chicos salieron corriendo del lugar con más de tres mil pesos. Cuando el dueño regresó se encontró con lo peor: los chicos ya no estaban y la caja estaba abierta, sin dinero.
La policía los encontró porque uno de los dos dejó el Facebook abierto.
A pesar del tenso momento, el dueño del local tuvo una gran idea: se sentó en la computadora donde habían estado y descubrió que uno de ellos se había olvidado el Facebook abierto.
Gracias a los datos, la policía detuvo a uno de los delincuentes (por ser menor de edad ya fue liberado) e identificó al otro, que habría escapado hacia otra ciudad.
Según le contó el dueño del local al medio "La Voz del Interior", la madre del detenido se acercó al ciber y le entregó 1200 pesos (sólo una parte de lo robado).
Planeaban robar una casa al otro día
Luego del robo al ciber, uno de los chicos tenía planeado asaltar a un vecino.
Según mostró el matutino cordobés, uno de los ladrones le indica a otro menor cómo entrar a una casa cuando el dueño salga a repartir.
La conversación en Facebook. Foto: La Voz del Interior.
El diálogo es de película. Uno de los jóvenes pregunta "¿Tenés el fierro vos?". A esto, el otro responde: "No, bicho. Al fierro mío lo cagué vendiendo porque andaba mal. Pero la onda es ir tipo 14.30 que están al fondo armando los carbones, porque no salen todos los días a repartir. Dejan todo abierto. Hay que entrar y encañonarlos al fondo. Pero hay que hacerlo piola. Tenemos que entrar con la cara tapada. Que no nos vean".
Y, luego de unos minutos, los chicos terminan de arreglar el robo: “Mañana hay que hacerlo sí o sí. O si no, vamos tipo 9.30, golpeamos la puerta y los encañonamos. Ahí adentro buscamos la plata en la pieza y volamos. Hay que hacerlo rápido".