07 Febrero de 2017 06:31
Del horror, a la fuga. Después del brutal baño de sangre de Hurlingham, Diego Loscalzo, el séxtuple homicida que hasta ayer estaba prófugo de la Justicia, se subió a su moto y partió rumbo al barrio INTA, de Villa Lugano. El mismo asentamiento que lo vio crecer y en el que todavía viven sus padres.
Loscalzo junto a su ex pareja, a la que asesinó, y los dos hijos de ella.
Llegó a su barrio, en el que todavía lo conocen como "El Chino", a bordo de la moto de la Yam?aha Triax. La misma moto con la que, minutos antes, lo había ayudado a trasladarse de la primera escena del crimen (la casa de Romina, su ex pareja, en la que también asesinó a dos de sus ex cuñados) a la segunda, en la que le asesinó a su ex suegra y a otro ex cuñado.
Allí, en plena calle, también le disparó a Mónica, su ex concuñada, que estaba embarazada de nueve meses y esperaba el nacimiento de su hijo, Mateo, para el día siguiente. Su bebé murió en el acto y ella todavía pelea por su vida. A pocos metros, su hija mayor, Camila, se recupera de los tres disparos que recibió en sus piernas.
La moto usada por el asesino.
Los investigadores rastrillaron el asentamiento y dieron con la primera pista que, horas después, hizo caer a "El Chino". Encontraron la Yamaha a pocos metros de la casilla en la que viven sus padres, quienes aseguraron que no tenían contacto con su hijo desde hacía dos años.
"Él no es un asesino, le pasó algo por la cabeza o le hicieron algo. Esto es una pesadilla, no lo creo todavía. Me llama la atención, no puedo entender lo que le pasó. Le pido mil disculpas a la familia, no damos más", fueron las palabras de Mabel, su madre.
El INTA es un asentamiento humilde, en el que viven más de 180 mil personas. La zona también es conocida como la Villa 19 y se destaca por su crecimiento y desarrollo de infrastructura, que otros barrios humildes intentan replicar.
Después del séxtuple homicidio, el barrio amaneció con un operativo policial de gran magnitud. No sólo se hicieron rastrillajes a pie por todos los pasillos, sino que además se armó un cerrojo con efectivos policiales, que se desplegó en todo el barrio. Un helicóptero controló durante horas cada uno de los movimientos de los vecinos.
Mientras los efectivos recorrían el barrio, Loscalzo se encontraba en un micro rumbo a Córdoba. Había logrado dejar su moto, sacarle dinero a su madre y partir rumbo a Retiro, pero fue interceptado por efectivos policiales en la ciudad de Río Segundo.
La marca de la sangre de las víctimas.
La moto, ya en manos de peritos forenses, todavía tiene restos de sangre de las víctimas acribilladas el domingo por la noche por Loscalzo.