Una vez más, el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti fue titular en todos los medios de comunicación argentinos. Es que hace al menos dos años, viene recibiendo ataques y, durante la tarde del jueves 30 de mayo, intentaron robarle su camioneta.
Si bien Rosatti no se enteró -porque estaba festejando los los 30 años de creación del Consejo de la Magistratura a través de la reforma constitucional de 1994 junto a jueces de Comodoro Py Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti- luego se dieron a conocer más detalles sobre el caso y desde el entorno cercano del presidente de la Corte, hablaron sobre "intimidación".
El hecho tuvo lugar en la calle Uruguay al 400, en la Ciudad de Buenos Aires donde un muchacho que fue identificado como Franco Molina, de 42 años, intentó abrir la camioneta con un destornillador.
Al no tener éxito, Molina decidió emprender retirada pero no advirtió que la policía federal estaba en las inmediaciones y terminó detenido. Además de dos destornilladores, Molina tenía en su haber un handy que usaba de inhibidor de señales de alarma.
La camioneta Toyota SW4 color blanca no tuvo mayores daños y el ladrón quedó a disposición de la justicia para ser indagado. Molina tiene un amplio espectro de delitos cometidos: resistencia a la autoridad, antecedentes penales por robo y hasta tenía un pedido de captura que data de 2023.
"Un efectivo observó al detenido aproximarse a la camioneta y advirtió que, mediante el uso de un destornillador en forma de 'T', intentaba forzar la cerradura. No llegó a producir daños", dijeron desde la Federal y ampliaron: "El delincuente intentó huir al notar la presencia policial, pero fue atrapado a los pocos metros". Allí actuaron oficiales de la comisaría Vecinal 1B y el expediente quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 5, cuyo titular es Franco Picardi.
Intimidación o casualidad
Desde el entorno de Rosatti mandaron a decir que este no es un hecho aislado: desde 2022, vienen denunciando una seguidilla de hecho delictivos que tienen que ver, según dijeron, con las funciones que cumple el presidente de la Corte Suprema.
Ya en septiembre del 2022 ocurrió un hecho que parecería casualidad si no se tratara de Rosatti: le robaron una mochila desde el asiento del auto en el que se encontraba.
Un año después, en 2023, denunciaron la aparición de cuatro líneas telefónicas a su nombre. Las mismas, según informaron desde Comodoro Py, podrían haber estado relacionadas con las causas que investiga por narcotráfico.
En noviembre de 2023, intentaron acceder al departamento del juez en la ciudad de Santa Fe. El hecho ocurrió después de que un grupo de personas intentaran acceder al lugar; tras una investigación del caso, se descubrió que la puerta había sido "barreteada".
Varias veces en ese periodo de tiempo, Rosatti contó que las ruedas de su camioneta habían sido pinchadas.
Todos estos hechos también se suman a un incidente que le sucedió a hijo de Silvio Robles, director general de la vocalía de Rosatti cuando se le realizaron varios disparos al lugar donde vive. Además denunciaron que entraron a la casa de otro colaborador del juez pero llamó la atención que solo se llevaron su computadora.