El principal sospecho del femicidio de Valeria Coppa, Mariano Cordi, continúa internado en terapia intensiva luego de que se detectó que el proyectil con el que intentó suicidarse estaba alojado en su cerebro.
Cordi ingresó al hospital el viernes al mediodía, luego de ser trasladado por agentes del grupo COER en camilla, inmovilizado, desde la cima del cerro Carbón, para pasar luego a un helicóptero y posteriormente a una ambulancia que finalmente lo llevó al hospital. A simple vista y con las primeras revisiones, Cordi presentaba un cuadro de deshidratación severa, sin heridas, precisó la fiscal Betiana Cendón.
El disparo que se presume que se ejecutó con la misma arma casera encontrada en la montaña y con la que Cordi habría matado a Valeria, ingresó por el parietal derecho y la bala quedó alojada en la cabeza, lo que motivó la práctica de una craneotomía por la cual se “le extrajo una porción de cráneo para descomprimir el cerebro que presentaba una importante inflamación y hematoma”. También se extrajeron esquirlas del proyectil.
El parte oficial indicó que “se le realizó una toilette quirúrgica y le colocó un catéter de Pic, con el objetivo de medir la presión craneana”. Los investigadores deberán determinar si Cordi se disparó y si ocurrió en la cima de la montaña donde fue hallado o si tuvo intervención otra persona.
El estado en el que fue encontrado Cordi.
Ayer el hombre continuaba internado en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria, con un cuadro grave pero estable. El sujeto de 41 años, cuenta con custodia policial y la fiscal Cendón sigue de cerca su evolución para retomar el pedido de audiencia de formulación de cargos que ayer estaba previsto que encabece en horas del mediodía, el juez de Garantías Martín Arroyo, y que finalmente se postergó.
Además de la evolución de Cordi, Cendón espera los resultados de las pericias ordenadas a Criminalística sobre el arma de fabricación casera denominada “birome” por el tamaño del cilindro que contiene las balas, una vaina de proyectil, la ropa, documentación y rastros que fueron hallados el jueves en la cima del cerro Carbón y al día siguiente en la ladera de la montaña en un tramo de 350 metros pendiente abajo donde se recolectaron un pantalón y un buzo del sospechoso, previo a encontrarlo con vida, en un estado de debilidad y con un cuadro de deshidratación severa.
El principal sospechoso del femicidio de Valeria todavía se encuentra en terapia intensiva.
Ahora la investigación se centrará en determinar si Cordi actuó solo o si contó con la ayuda de algún cómplice a la vez que se buscará reconstruir las últimas horas del sospechosos desde que abandonó la Catedral de Bariloche luego de que habría cometido el crimen, cerca de las 16 horas del martes pasado, hasta que fue encontrado.