Pedro Zárate era músico, tenía 50 años y si bien era oriundo de córdoba, se había mudado hace varios años a la ciudad de La Plata. Allí, fue brutalmente asesinado por Florencia Amadeo Catáneo, identificada como su esposa. El hombre fue hallado por su cuñada el miércoles, luego de que -preocupada porque no sabía nada de él desde el domingo- decidiera acudir a la casa del hombre ubicada en zona de Altos de San Lorenzo.
Según las primeras versiones, el músico había desaparecido el domingo último. No contestaba su teléfono, no respondía a los mensajes y había dejado de ir a trabajar. El día de su desaparición, Zárate había tenido una muy fuerte discusión con Amadeo Catáneo al punto que los vecinos escucharon gritos y golpes. Incluso, la mujer, hoy detenida, apareció buscando refugio esa noche en la casa de su madre con las manos ensangrentadas.
Angustiada por la secuencia, la hermana de la homicida intentó contactarse con Zárate, pero el cordobés nunca respondió. Por este motivo, el miércoles fue a buscarlo para pedirle explicaciones a su casa ubicada en las calles 81 y 28 y se topó con una escena salida de una película de terror: el cuerpo del músico estaba tirado sobre la cama, con una herida profunda de arma blanca en el pecho, sus genitales amputados y un cuchillo clavado en cada ojo.
A partir de ahí, la mujer se contactó con el 911 y la policía no dudó en detener a su hermana. Los efectivos encontraron el vehículo con el que la agresora había escapado, un Fiat Palio azul, entre 65 y 66, frente al Parque Saavedra. De esta manera, pudieron descifrar por los movimientos posteriores que realizó, además de la sangre en sus manos, que había sido la autora del crimen.
La causa quedó en manos de, la Unidad Funcional de Instrucción N° 1, a cargo de Ana Medina, en donde la imputaron por el delito de homicidio. La policía afirmó que la mujer intentó escapar en taxi de la escena del crimen, con motivo de salir rápidamente del lugar, pero cometió el agravante de no limpiarse sus manos, y luego intentar abordar su propio vehículo, en el cual también dejo marcas y rastros de las manchas.
Estos signos ayudaron a la investigación y a constatar que todas las heridas que tenía Zárate habían sido provocadas por Amadeo Catáneo. Tras su detención, el foco de la investigación está puesto sobre la imputabilidad, o no, de la mujer. “No se puede decir si es inimputable o no, pero lo que es cierto es que por el momento no está en condiciones de someterse a proceso penal”, detallaron los investigadores.
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Por el momento, se conoció que la mujer fue trasladada al Policlínico San Martín, donde quedó internada. Además de trompetista, Zárate era actor y militante por los Derechos Humanos. De acuerdo a la información publicada en sus redes sociales, estaba casado con la presunta asesina desde 2011 y tenían un hijo en común de 6 años, que no se encontraba en la casa al momento del crimen.
“Todavía no caigo, en shock y creo que nunca entenderemos. Quiero recordarte entre cables, consolas, parlantes y artistas, tal como hemos convivido los últimos 15 años. Años y años de armado de sonido para llevar adelante los sueños, proyectos y delirios en la Estación Provincial, cientos de domingos de feria junto al ruedo de circo, infinidad de shows, ahí van y quedarán en los adoquines y recuerdos de quienes allí estuvieron”, lo despidió uno de sus tantos allegados en las redes.