26 Mayo de 2016 19:59
"Ese allanamiento fue en el marco de una investigación por secuestros extorsivos, el juzgado dispuso el allanamiento de ese lugar y cuando el personal del Grupo Halcón ingresó identificado, haciendo mención del allanamiento, este efectivo intentó efectuar una resistencia y se generó un enfrentamiento armado en el que lamentablemente perdió la vida esta persona”.
El jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, explicó hoy de esa forma el procedimiento llevado adelante el miércoles por el Grupo Halcón en el que resultó muerto un agente de la Policía Metropolitana, quien supuestamente estaba armado cuando ingresaron sus colegas de la provincia de Buenos Aires.
Los familiares del policía muerto negaron la acusación y dijeron que los efectivos ingresaron en el domicilio sin haberse identificado previamente.
"No les importó nada, ellos entraron a matar. Si se hubiesen identificado como policías mi marido estaría vivo", manifestó entre lágrimas Soledad, esposa del policía Silva (25).
"Ahora -continuó- la Justicia está determinando qué grado de participación tenía en la organización criminal, si es que la tenía, y su vinculación o no con la Policía Metropolitana", agregó Bressi en declaraciones a Radio Continental. El policía, identificado como Cristian Silva, tenía 25 años y hace pocos mese que se había incorporado en la fuerza de seguridad.
Dos fuentes vinculadas con la causa, dijeron a BigBang que el agente estaba empuñando su arma cuando ingresaron los efectivos del grupo Halcón y supuestamente habría disparado, aunque no está probado si de su arma salió algún proyectil.
Una de las fuentes indicó que el domicilio allanado surgió en la investigación a partir de grabaciones telefónicas en las que se mencionaba que en ese lugar se proveían armas a las bandas que operan en la zona.
Los efectivos que realizaron el allanamiento supuestamente no tenían conocimiento de que en ese domicilio había un policía. Además de la pistola de Silva, los efectivos habrían secuestrado en la casa de Monte Grande donde se realizó el operativo una pistola 9 mílimetros con la numeración limada.
El procedimiento que terminó con la muerte del agente de la Metropolitana, es parte de una investigación a cargo del Fiscal Federal N°1 de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, por los secuestros sufridos por la diputada María Elena Torresi y su marido, el dirigente Osvaldo Mércuri, y por el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera.
Según informó el sitio Fiscales, en la noche del 16 de mayo, Mércuri y su esposa circulaban junto a dos de sus hijos y su nuera, a bordo de un Mercedes Benz C200, cuando fueron interceptados en la calle Gorriti al 700, en el partido de Lomas de Zamora, por un Ford Focus, del que descendieron cuatro personas con armas largas.
Los secuestradores se comunicaron con otro de los hijos de la pareja, a fin de exigir el rescate. Tras el pago de $50.000, Mércuri y su familia fueron liberados en la Av. Coronel Roca, a pocas cuadras del autódromo Oscar Alfredo Gálvez, junto con el automóvil.
Mercuri fue secuestrado junto a su esposa.
Dos secuestros
Gómez Barbella también investiga el secuestro sufrido por el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, y su esposa, ocurrido el pasado 4 de mayo, cuando cuatro hombres, que se desplazaban en un Fiat Siena interceptaron su Audi A1 y lo obligaron a descender, mientras la mujer fue retenida en el vehículo.
En el marco de dicho sumario, el fiscal Gómez Barbella le solicitó al juez federal Federico Villena la realización de una serie de allanamientos, los cuales culminaron con la detención de ocho hombres, que conformarían una organización que participó en el secuestro de Scalera y otros hechos de similares características en la zona. También fueron detenidas dos mujeres que tenían armas y estupefacientes en su poder.
Uno de los procedimiento se realizó ena calle General Paz al 1200, en Monte Grande, donde estaba Silva.La muerte del oficial de la Policía Metropolitana es parte de una investigación paralela en la cual interviene la División Homicidios de la Policía Federal Argentina. Entre las distintas medidas de prueba, se secuestraron la totalidad de las armas que participaron del procedimiento con el fin de peritarlas.