11 Junio de 2024 14:06
José Alperovich, tres veces gobernador de Tucumán, escuchó atentamente el relato del fiscal Sandro Abraldes por la causa de nueve abusos sexuales a su sobrina y colaboradora F.L. desde el 14 de diciembre de 2017 (cuando ella empezó a trabajar para él- y hasta el 26 de marzo de 2018.
El alegato final que comunicó Abraldes se efectivizó luego de catorce jornadas de debates extensos, unos 70 testigos. Cinco horas duró la exposición de quienes representaron a la denunciante por tres casos de tentativa de abuso sexual y sesis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal.
Abraldes no tuvo reparo en pedir seguridad para Alperovich para "conjurar el riesgo de fuga" que deberá asistir de manera presencial los alegatos de su defensa el miércoles 12 de junio.
El fiscal que protegió los derechos de la denunciante expuso los aberrantes hechos cometidos por Alperovich y hubo una frase que terminó de resumir el caso: "Este es un juicio sobre la impunidad del poder". Es que los hechos fueron contundentes y el abuso de poder cometidos por el ex Gobernador, también.
En cuanto a la pena por los casos de abuso y ataque sexual, el fiscal pidió 22 años de prisión y que sea detenido de manera cautelar hasta que el veredicto resulte efectivamente condenatorio.
Abraldes habló y Alperovich tembló
El fiscal Abraldes dijo que el ex Gobernador no quería a F.L. para trabajar sino "para la cama": "Cuando vio a la denunciante -por primera vez, en un evento político-, decidió que debía sumarla a su equipo porque su belleza física le provocó un gran impacto. No la quería para trabajar con él, la quería para la cama".
En otra parte de la alocución, Abraldes expresó: "El gran mandón puede hacer lo que quiere, cuando quiere. (...) Así es que la convirtió en un objeto de su placer sexual" y resumió: "Este juicio es un juicio de la impunidad del poder".
Sobre los abusos de poder, el fiscal apuntó que "siempre ubicado arriba, en una posición de poder amplio" y que, por el contrario, "F.L. muy por debajo, en un área de sometimiento. Por eso este juicio".
Y, sobre cómo logró que la denunciante se quedará en el puesto, Abraldes explicó: "Tejió una red con la que luego atrapó a F.L. Inicialmente utilizó 3 técnicas combinadas y dirigidas para derribar sus defensas. Primero: la ostentación de sus riquezas y sus propiedades. Segundo: la ostentación de su liderazgo político. Tercero: la denigración y el rebaje del cuerpo de la denunciante", dijo clarito.
"Sos muy rígida, tenés que entregarte y aprender a disfrutar", le dijo Alperovich a F.L. en una oportunidad que fue recordada por el fiscal mientras el ex gobernador estaba en con la mirada perdida. Es que los detalles de la causa y el trato que había entre ambos, siempre fue resaltado de la misma manera.
Por eso, el fiscal argumentó: "El testimonio de la víctima ha resultado una pieza central, pero no la única. Se dan en este caso todos los elementos que la doctrina y la jurisprudencia marcan para tener plena convicción y entendimiento de lo que F.L. dice. Su relato fue claro, honesto, detallado y transparente. Un relato que se mantuvo inalterable en el tiempo, lo cual es un dato fundamental: es un relato confiable y persistente".
Y, lo que siguió después de los reiterados abusos también fue claro y, sobre todo respaldado por familiares y amigas de la denunciante que la vieron en condiciones deplorables después de trabajar con Alperovich: "El relevamiento de todos los hechos, cuando el estado psicofísico -de la denunciante- ya no le permitía callar más, ha quedado expuesto. (...) F.L. presentó un marcado deterioro físico y emocional contemporáneo con todos los hechos denunciados. Eso está corroborado científicamente, porque la ciencia en este recinto habló".
Con todo lo expuesto, Abraldes tiró por la borda el hecho que explicaba Alperovich donde alegaba que la causa había sido "armada" para "matarlo políticamente". En palabras del fiscal, dijo que ese relato es "inviable".
Es así como se solicitó desde la defensa de F.L. que se la indemnice pero que también se inhiban sus bienes para la "reparación integral" de la denunciante. Además, una de las bombas que tiró el fiscal es que imputará por "falso testimonio" a la esposa de José Alperovich, la ex senadora Beatriz Graciela Mirkin.