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Juicio por Paula Perassi: el amante, su esposa, un chofer y una partera son los principales acusados

El cuerpo de de la mujer nunca apareció, por lo que se cree que la víctima murió en un aborto y que los nueves acusados colaboraron con la desaparición del cadáver.

22 Marzo de 2019 19:15
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El Centro de Justicia Penal de Rosario abrió sus puertas el jueves pasado a las 8.30 y así se dio comienzo al juicio que busca determinar quiénes son los responsables de la desaparición, el aborto y la posible muerte de Paula Perassi, una mujer de 34 años que estaba casada, tenía dos hijos pequeños y vivía junto a su familia en San Lorenzo, Santa Fe.

Paula Perassi desapareció hace 7 años y 6 meses.

El fiscal que investiga el hecho es Donato Trotta, y según su hipótesis, lo que pasó el 18 de septiembre de 2011 es que tras recibir un llamado de su amante, Perassi fue subida a un auto y por la fuerza la llevaron a una localidad vecina para abortar, ya que estaba embarazada de seis semanas.

Paula Perassi estaba embarazada de su amante y hace siete años desapareció: arranca el juicio oral

Según la Fiscalía, la víctima habría muerto en ese aborto, por lo que su amante, la esposa de él, una partera y el chofer que condujo el auto fueron quienes se encargaron de hacer desaparecer el cuerpo, con la ayuda y complicidad de las autoridades policiales de la ciudad.

En base a este relato es que Trotta planteó ante los jueces la pena de prisión perpetua para el empresario metalúrgico Gabriel Strumia, su esposa Roxana Michl, el chofer Antonio Díaz y la partera Mirta Ruñisky . Todos ellos están acusados de haber llevado a cabo la desaparición de Perassi y el aborto sin consentimiento seguido de muerte.

Strumia y su esposa.

Además, el fiscal propuso que se condene a la pena de 16 años de prisión a los ex policías que investigaron el caso (Jorge Krenz, Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María José Galtelli), ya que los hizo responsables de los delitos de encubrimiento agravado, falsedad ideológica y destrucción de pruebas. Del mismo modo, sugirió la pena de seis años de prisión por encubrimiento para el ex jefe policial de la localidad de San Lorenzo, Adolfo Puyol.

En este primer planteo la querella coincidió con lo relatado por Trotta, aunque los letrados Adrián Ruiz y José Ferrara asumieron que Puyol debe ser juzgado como "participe primario" del crimen por lo que se debería considerar para él una pena de prisión perpetua.

Por su parte, los abogados defensores sostuvieron que no hay evidencias suficientes para corroborar la hipótesis de la Fiscalía, ya que la realidad es que solamente "hay indicios" de lo que pudo pasar esa noche, pero ninguna prueba concreta.

El comisario Daniel Puyol.

En su explicación, el fiscal de la causa sostuvo que tanto los civiles involucrados como los policías coincidieron en ejecutar, "un plan sin escrúpulos, engañoso y macabro que será probado a lo largo del juicio".

"La metieron en un auto y la llevaron de manera forzada a la casa de la falsa partera, Mirtha Ruñisky, en la localidad de Timbúes, donde se le practicó un aborto forzado que terminó con su muerte. Strumia necesitó de los contactos que tenía con los jefes policiales de San Lorenzo a los que conocía y con quienes mantenía relaciones comerciales", indicó Trotta.

En diálogo con este portal, Alberto Perassi contó que antes de que empezara el debate el jueves, cientos de personas se acercaron al Centro de Justicia Penal para apoyar la causa y pedir justicia.

Perassi declará el próximo lunes como testigo.

"Sorprendió el apoyo que tuvimos, por eso estoy contento, porque esto le hace mirar a la Justicia las cosas de otra manera. A las seis de la mañana arrancamos y estuvimos hasta las cinco de la tarde, la verdad que no paró de venir gente", contó.

Aunque en esta primera audiencia ni él ni su esposa pudieron ingresar a la sala porque son testigos, después de que declaren, finalmente ambos podrán presenciar el resto del debate. 

La familia de Perassi realizó una vigilia antes del inicio del juicio.

La primera persona que hablará el próximo lunes 25 de marzo será justamente el papá de Paula, y su mamá recién lo podrá hacer una semana después. "Yo me quiero sentar frente a ellos (los acusados), quiero contar toda la verdad y preguntar cosas. Quiero decir y mirarlos a la cara, me quiero despojar de todo lo que tengo adentro", dijo y aseguró que en la próxima jornada empezará "la carnicería", ya que se van comenzar a mostrar pruebas y hablarán más testigos.

"El jueves no pasó nada. Sí hubo intento de chicanas, porque los abogados dijeron que no hay pruebas en contra de los acusados, por eso ahora hay que esperar. El apoyo de la gente es muy importante, lo mismo que la noticia salga en los medios y que por suerte las redes sociales estén inundadas con el tema", explicó por último.