Justicia por Lucio: confirmaron las penas a prisión perpetua y sumaron la condena por abuso sexual

Pasaron dos años desde aquel dramático día en el que se hizo público el infanticidio de Lucio Dupuy en La Pampa: el niño tenía cinco años y falleció después de que su madre Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez le dieran una paliza en la casa donde convivían. Desde aquel 26 de noviembre de 2021, en el que se conoció el crimen, se empezó una investigación que cerró en la jornada del 26 de septiembre de 2023. Los detalles del caso son escabrosos y están implicados varios trabajadores de la salud pública porque el niño había asistido a, al menos, cinco veces en tres meses por politraumatismos.

Ahora, el Tribunal de Impugnación Penal fijó las condenas para Valenti y para Páez: ambas deberán cumplir con reclusión perpetua por la causa del homicidio de Lucio. En cuanto a Valenti, madre del niño se la calificó como “autora del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización, con acceso carnal vía anal con un objeto fálico; agravado por haber sido cometido por la ascendiente, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado”.

En el caso de Páez se la condenó por “homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico; agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado”.

Las condenas quedaron firmes en la Sala A presidida por la jueza María Eugenia Schijvarger y el juez Mauricio Piombi, acompañados por la secretaria María Elena Grégoire. En la última etapa del juicio, se intentó probar que las mujeres habían abusado sexualmente del niño.

Para ello, hubo un trabajo arduo y complicado: se vieron filmaciones de las cámaras del lugar y se escucharon audios entre las implicadas y las declaraciones testimoniales; tras ese análisis se llegó a la verdad: Lucio había sido abusado las semanas previas al 26 de noviembre. Se confirmó así que Espósito Valenti, que negaba su participación en los hechos, también había estado en el departamento cuando ocurrió la golpiza que terminó siendo mortal.  

Qué dijo la defensa de las agresoras

María Silvina Blanco Gómez y Alejandra Moyano, defensoras de las implicadas en la muerte de Lucio había encontrado una veta: alegaron que “existió una actividad procesal defectuosa” en dos procesos. Por un lado, en la realización de una biopsia y por otro lado, en las conclusiones de las entrevistas psicológicas y psiquiátricas de las detenidas que ahora están en San Luis.

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Antes de dictadas las condenas, Moyano González pidió para Espósito Valenti que sea absuelta por el homicidio porque no se encontraba en el momento de la golpiza. Sin embargo, se terminó probando que ella estaba ahí. Y en cuanto a Blanco Gómez pidió que Páez solo sea condenada por “homicidio preterintencional”, es decir que lo había matado pero sin intención de hacerlo.

¿Privilegios en prisión?

“Nuestro abogado Mario Guerrido presentó el escrito cuando las trasladaron a San Luis. El pedido era para que fueran separadas de cárcel. Ahora, a un año y ocho meses, las separaron de pabellón, pero no de cárcel”, había advertido Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio.

Las malas lenguas contaron que las condenadas residían en un "pabellón VIP" que contaba con televisor, la posibilidad de escuchar música y de hacer actividades al aire libre juntas, como pareja consolidada.  Ramón había dicho angustiado sobre ese punto: “Vaya paradoja: ellas lastimaron y mataron a Lucio para estar juntas y a ellas no se las puede tocar” y agregaba: “A Lucio lo asesinan para estar juntas, porque Lucio era un estorbo entre la pareja. Lo asesinan porque realmente querían estar solas y lo lograron. Estuvieron un año y ocho meses juntas”.  

El debate en torno al asesinato de Lucio

Desde aquél 26 de noviembre de 2021 se armó un debate en torno al asesinato del pequeño de cinco años y algunos pusieron en el foco -creer o reventar- la identidad y orientación sexual de las mujeres. Es ahí cuando también entraron en debate la Educación Sexual Integral y hasta el Ministerio de Géneros y Diversidad.

Lo cierto es que la vulgar discusión en Twitter se trasladó a la televisión e increíblemente Miguel Ángel Pichetto (Auditor general de la Nación) dio su opinión sobre el caso y dejó relucir sus recalcitrantes ideas: “¿El Ministerio de la Mujer para qué sirve?”, empezó el debate.

Y, como mezclando un tema y el otro, reflexionó: “Está en manos de una chica que es lesbiana. Está bien (que sea lesbiana). Creo en la libertad individual, creo en el derecho a la felicidad y voté todas las leyes de la igualdad”.

Un poco complicado con el discurso, pero inquebrantable siguió: “Pero si es el ministerio de la Mujer, podrían haber puesto a una mujer”. El periodista interlocutor comentó que la Ministra Ayelén Mazzina era de hecho, una mujer; a lo que Pichetto replicó: “Es mujer con otras... Sí, sí. Está bien. Soy políticamente incorrecto”. Y terminó enmarañado: “Una mujer que se reconozca como mujer. Ahora te reconocés mapuche, mujer, binaria... Es un juego interesantísimo”, cerró.  Mazzina no hizo esperar su respuesta clara y contundente: “Soy mujer, lesbiana, feminista y Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y lo invito a Pichetto a hablar de ESI cuando se sienta preparado”.

Fue tal la batahola que se armó que Pichetto tuvo que dar la cara una vez más: “Ante la tergiversación de mis dichos en un programa televisivo, quiero aclarar que mi intención fue denunciar que el Ministerio de la Mujer no repudió el asesinato de Lucio Dupuy por coincidir la orientación sexual de la ministra, con las de las perpetradoras del crimen”. Y también dijo: “Estoy a favor del ejercicio de la libertad por parte de cada persona respecto de sus decisiones. Sobra decir, que a lo largo de mi carrera política y principalmente en el Senado, voté a favor de todas las equiparaciones de derechos que atañen a dicha libertad personal”.