01 Agosto de 2023 12:59
La Justicia de Entre Ríos confirmó que los restos hallados en un descampado de la ciudad entrerriana de Concordia pertenecen a Luisina Leoncino, la joven de 24 años que había desaparecido el 9 de julio y por cuyo femicidio se encuentra detenido Horacio Rafael Benítez, alias "El Ñoño". A pesar de que las pruebas de ADN todavía no arrojaron resultados, uno de los médicos forenses del hospital Felipe Heras identificó a la víctima al constatar "el tatuaje particular que la joven tenía en el lado derecho del pecho". Así lo explicó el coordinador del Ministerio Público Fiscal de Concordia, José Costa.
Los restos fueron encontrados el último fin de semana, cerca de un arroyo del barrio Pampa Soler, luego del análisis llevado adelante por los investigadores sobre filmaciones y entrecruzamientos telefónicos que llevaron a sospechar que allí habían sido descartados por Benítez. De hecho, un remisero reveló que la madrugada del pasado lunes 10 de julio llevó a Luisina hasta la casa de "Ñoño", situada sobre la calle Santos Vega al 1.200, del barrio 6 de febrero.
Allí, las cámaras de seguridad de la zona "la muestran entrando pero no se la ve salir más", detalló el fiscal. Según contó Costa, días más tarde y en distintos momentos, las mismas cámaras muestran a Benítez salir de la vivienda "con bolsas negras grandes y tapado con guantes y un casco para no ser identificado".
Por eso, la Justicia le tomó declaración al sospechoso y ante las "incongruencias, dudas y ciertas actitudes", el juez de Garantías de Concordia Germán Dri dictó su prisión preventiva por 90 días al considerar acreditada su participación en el hecho. Benítez, que actualmente permanece en la Unidad Penal 3 de Concordia, tenía antecedentes penales y hasta este martes se negó a declarar.
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El fiscal de Concordia explicó que todavía "no se pudo establecer qué vínculo tenían" el acusado y la víctima, aunque adelantó que durante esta semana se avanzará sobre "cámaras, celulares, testimonios de allegados y resultados de pericias y rastrillajes" realizados en la casa del imputado para poder tener más claro lo ocurrido.Luisina era hermana de Valeria Leoncino (25), una joven que también fue víctima de femicidio, cuando hace menos de cinco meses, la noche del lunes 6 de marzo último, fue asesinada de tres balazos en la puerta de su casa por un compañero de trabajo que "tenía una obsesión con ella" y que luego se suicidó.
Ese femicidio fue cometido en un complejo de departamentos ubicado sobre calle Guarumba, entre calles Eva Perón y Entre Ríos, de Concordia, donde la joven estaba con unas amigas a la que había llamado luego de ver apoyado en su auto Ford Fiesta blanco, en la puerta del edificio, a Carlos Passarella (34), quien era compañero de trabajo.
Passarella y Leoncino "eran sólo compañeros de trabajo, no tenían una relación de pareja o sentimental sino que había una obsesión del muchacho con la chica", explicó el fiscal de Género local, Mauro Jaume. Según declararon las amigas de Valeria, el hombre "estaba obsesionado" con ella y le había insistido numerosas veces en iniciar una relación, aunque la joven no quería.
Ese día, cuando la joven bajó del departamento, Passarella se aproximó, extrajo un arma calibre 9 milímetros y la asesinó de tres disparos. Luego subió a su auto y a unos 150 metros se suicidó de un tiro. El domingo los efectivos policiales comenzaron a rastrillar en la zona noreste y hallaron en una bolsa restos humanos que finalmente se confirmó que pertenecían a Luisina.
El operativo fue en la zona Pampa Soler, camino que comunica el norte del barrio La Bianca con Tortuga Alegre. El sector es un poco descampado, no suele transitar muchas personas. Las partes encontradas son un torso y piernas, que fueron retirados por la morgue del cuerpo de Bomberos Zapadores de la Policía de Entre Ríos y que serán peritadas para determinar si tienen vinculación o no con la causa.
