Bautista Quintriqueo, el hombre acusado de matar a puñaladas a Guadalupe Curual en el centro de Villa La Angostura, está "en estado grave" luego de haber intentado quitarse la vida con el cable de una máquina que había en la sala del hospital donde ayer estaba internado en Villa La Angostura, tras haberse provocado lesiones cortantes luego del ataque a su ex pareja.
Según informó la dirección del hospital Dr. Ramón Carrillo de la localidad neuquina de San Martín de los Andes, Quintriqueo "ingresó el día de ayer derivado del Hospital Villa La Angostura encontrándose en estado grave, coma inducido y en asistencia respiratoria mecánica con doble aventamiento pleural". Además, agregó que el acusado permanece "actualmente estable, en estudio e internación" en la institución.
Guadalupe era madre de una nena de un año y fue asesinada a puñaladas en el centro de la localidad de Villa La Angonstura por Quintriqueo, quien 48 horas antes la había amenazado de muerte. La joven de 21 años ya había presentado tres denuncias en un Juzgado de Familia y sobre el asesino, de 32, pesaban al menos dos restricciones perimetrales.
Tan solo 48 horas antes del femicidio, Quintriqueo le dijo a través de varios mensajes de WhatsApp que apenas regresara a La Angostura de un viaje a Villa Traful la iba a asesinar a cuchillazos. “Si están juntas, se van juntas”, le dijo en referencia a Lucía, amiga y confidente de la víctima. Dos días después, la asesinó de una puñalada en el pecho.
Guadalupe venía sufriendo episodios de violencia desde el 2020. La primera denuncia contra Quintriqueo la hizo el 12 de julio en medio del aislamiento social y obligatorio decretado por el presidente Alberto Fernández por la pandemia de coronavirus. La joven fue a la Comisaría 28 y contó sufrió violencia física en una pieza en la parte de atrás de la casa de los padres del femicida, con quien convivía hacía dos años.
Al día siguiente, fue contactada de manera telefónica por la Oficina de Violencia del Poder Judicial y ratificó su denuncia. Frente a esto, el juez Jorge Videla pidió la primera restricción perimetral para Quintriqueo que le impedía acercarse a Guadalupe por por siguientes tres meses. El juez optó por no darle un botón antipánico al creer que no era necesario y la única forma de saber si el agresor incumplía las normas era través de una nueva denuncia de la víctima.
Videla además ordenó que un patrullero fuera diariamente a consultarle a Guadalupe si el denunciado había vuelto a aparecer. Pero a principios del 2021, más precisamente el 8 de enero, la joven mamá radicó la segunda denuncia en la misma comisaría: contó que Quintriqueo había llevado a su hija a la casa, le preguntó sobre su vida, la agarró de los brazos, la zamarreó y la tiró al piso.
Tal y como dicta el protocolo de seguridad, al día siguiente la volvieron a llamar de la Oficina de Violencia, pero la joven esta vez aclaró que había llegado a un acuerdo con el padre de su hija: él la cuidaría por la tarde para que ella pueda trabajar en una panadería. Dos días después del llamado, el 11 de enero, el juez Videla impuso de forma preventiva la prohibición de acercamiento, nuevamente por un plazo de tres meses, contra Quintriqueo.
La única diferencia con la denuncia anterior es que el magistrado esta vez accedió a que el acusado de asesinar a Guadalupe tuviera contacto con su hija. El 22 de enero, la joven se presentó en la Oficina de Violencia para dejar constancia de que Quintriqueo la hostigaba telefónicamente y que no cumplía con el régimen de visitas. Por esta razón, se le ratificó la prohibición de acercamiento.
Pero esta medida ya no fue respetada por el hombre de 32 años: el 1° de febrero la mujer denunció que su ex se le aparecía por el lugar donde trabaja y aprovechaba estos momentos para hostigarla. Una vez más el Juez ratificó las medidas y dejó constancias del incumplimiento, razón por la cual se le aplicó una sanción económica de $2.360, se le suspendió el régimen establecido y se lo intimó a que concurra a un espacio terapéutico.
A pesar de todo esto, siguió hostigándola y amenazándola hasta durante sus vacaciones ya que el hombre le advirtió mientras estaba en Traful que la mataría: “El asesino estaba en Villa Traful, y le dijo que cuando regresara la iba a matar, que si no era de él no iba a ser de nadie”, contó Valeria Navarro, hermana de la joven que vivía con Guadalupe.
El pasado martes por la noche, la persiguió con un cuchillo por el centro de Villa La Angostura hasta que la alcanzó y la mató de una puñalada frente a un puñado de turistas y vecinos de la zona .El padre y los hermanos de Guadalupe se convirtieron este jueves en querellantes en la causa y aguardan que el acusado de femicidio y ex pareja de la víctima se recupere de su segundo intento de suicidio para que pueda ser imputado en el expediente.