28 Enero de 2021 20:00
Este jueves, la jueza Karina Mariana Zucconi procesó por un delito más grave al comerciante Irineo Humberto Garzón Martínez, acusado de haber abusado sexualmente de una joven venezolana tras una entrevista laboral en un local de la zona de Once. Sin embargo, la magistrada le permitió continuar en libertad a pesar del pedido de detención formulado por la fiscal Silvana Russi y por el abogado de la víctima, Pablo Baqué.
Y es que tanto para la fiscal nacional en lo Criminal y Correccional 41, como para el letrado, existe "peligro de fuga" y de "entorpecimiento de la investigación", razón por la cual decidieron apelar el fallo de la magistrada. "Los estudios demostraron que existen lesiones compatibles con el acceso carnal, no quedan dudas que eso ocurrió", sostuvo el abogado durante una entrevista con radio La Red.
En ese sentido, repudió el obrar de la jueza y afirmó que deberá explicar "los motivos por los que llegó a la decisión de liberarlo". "Entiendo que no tenia todos los elementos para decidir de otra manera, pero creo que no se midió lo que estaba pasando realmente", explicó. Para Baqué, "es urgente que se revoque la excarcelación del imputado" pero aclaró que difícilmente la justicia dé con su paradero a estas alturas.
La decisión de Zucconi generó una gran ola de repudios, sobre todo del entorno de la víctima, quienes marcharon para reclamar la detención de Garzón Martínez. De hecho, su mamá, Tahis Campos, apuntó con firmeza contra la decisión de la jueza: "Queremos a los violadores en la cárcel, es que donde tienen que estar. Queremos justicia para mi hija", al momento de convocar a una marcha pacífica para este jueves.
La jueza Zucconi está a cargo del juzgado nacional en lo Criminal y Correccional N° 15 y sobre ella recae algunas polémicas decisiones. La más resonante fue sin duda sobreseer cinco veces a Francisco Amador (34), acusado por el femicidio de Marianela Rago Zapata (19), la joven asesinada en su departamento de Balvanera en 2010. A Amador lo terminó procesando la Cámara del Crimen en 2018 y el caso todavía espera el juicio oral.
La estudiante de periodismo fue encontrada en 2010 degollada y con 23 puñaladas en su departamento del barrio porteño de Balvanera. El ex novio de Marianela, Amador, fueguino como ella y técnico informático, irá a juicio oral pese a que a lo largo de la investigación fue sobreseído cinco veces por Zucconi en una causa que además cuenta con cinco evidencias en la escena del crimen a las que la Justicia nunca les pudo poner nombre y apellido
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La imputación contra Amador es por "homicidio simple", un delito que prevé entre 8 a 25 años de prisión. No será juzgado por "femicidio" ya que el crimen ocurrió antes de 2013, cuando se sancionó la Ley 26.791. El crimen de Marianela fue descubierto por su hermano Matías la noche del 28 de junio de 2010, cuando después de varias horas sin saber de ella, el joven fue hasta su departamento en el séptimo piso "A" de Tucumán 2080.
Los últimos que la habían visto el domingo 27 cerca de las 8 de la mañana eran sus amigos que fueron a bailar con ella al boliche "El Bárbaro" de Cabrera y Gurruchaga, en Palermo. El cuerpo de Marianela tenía un corte en el cuello que le hizo perder una gran cantidad de sangre y varias heridas en el resto del cuerpo. La autopsia determinó después que había recibido 23 puñaladas con una cuchilla que nunca fue encontrada.
El asesino, además, se llevó de la casa un juego de llaves, dos celulares, una notebook, un reproductor de MP3, un DVD y una cámara de fotos. La acusación contra Amador, que al momento del crimen estaba separado de Marianela, se basa en los antecedentes de violencia y maltrato que ejercía sobre la joven. "No me interesa que cualquiera vaya a la cárcel. Yo siento que fue él", sostuvo Patricia Zapata, la mamá de Marianela.
Pero el de Rago no fue su único fallo polémico: en 2013 liberó a una banda integrada por tres miembros de la comunidad gitana que habían sido detenidos por robarles 120.000 dólares y 30.000 pesos a una pareja de jubilados en Belgrano con el cuento del tío de que volvía “el corralito”. Zucconi imputó a los tres estafadores por “robo simple” y, tal y como sucede actualmente, consideró que no había riesgo de fuga.
Cabe resaltar que la banda estaba siendo investigada en otros dos casos por un botín de medio millón de dólares. Lo llamativo del caso del comerciante que abusó de la joven venezolana es que fue atrapado in fraganti cuando intentaba vestir a la víctima. La joven denunció que el acusado le pidió cenar el viernes para así "poder hablar sobre el trabajo", propuesta que fue rechazada por la joven.
Finalmente arregló presentarse el sábado por la mañana en el mencionado local de la calle Paso. Durante la jornada de trabajo, el acusado le ofreció varias veces "un vaso de gaseosa o de jugo" que finalmente aceptó cerca del mediodía. De acuerdo con su relato, tras beber un vaso de agua comenzó a sentirse mareada y pudo enviarle un mensaje a su hermana explicándole la situación y acusando a Garzón Martínez de haberla "drogado".
En el mensaje que le envió a través de WhatsApp se puede leer: "Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada". Cuando la policía ingresó al local, encontró a la joven en el fondo del comercio y el acusado estaba vistiéndola y poniéndole los pantalones. Zucconi tiene 48 años y se recibió de abogada en la Universidad de Buenos Aires en 1996. Un año más tarde ingresó al Poder Judicial de la Nación.
Lo hizo como escribiente en el juzgado nacional en lo Criminal N° 42. Fue secretaria del tribunal durante el juicio oral por la tragedia de Cromañón. En 2011 la designaron como titular del juzgado nacional en lo Criminal N° 15 de Capital Federal. Desde entonces, es protagonista de polémicos fallos y actualmente recibió un gran repudio por dejar en libertad al comerciante que fue atrapado in fraganti vistiendo a su víctima.
