Este lunes, el Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes dio a conocer la condena de Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, acusado de los delitos de amenazas y privación ilegal de la libertad contra un hombre y una mujer a mediados de 2023.
En los alegatos, la fiscalía había solicitado que el músico sea condenado a siete años de prisión, mientras que la querella había pedido un total de ocho años de cárcel efectiva al "entender la carencia de antecedentes penales por parte del acusado y sumar los agravantes correspondientes". Finalmente, la justicia condenó a 3 años de prisión condicional al representante de cumbia 420.
El tribunal fue integrado de manera unipersonal por el magistrado Ignacio Racca: "Voy a hablar sobre las razones de la decisión que tomé. Me interesa que queden claros los motivos. Pido silencio hasta el final. Si esto no se respeta, voy a desalojar la sala", empezó.
Ante la tensa escena, continuó: "Es muy común que nos encontremos con un caso como el que nos encontramos hoy, distintas hipótesis, distintos hechos. No podemos investigar eternamente. Hay una diferencia entre creer y aceptar. Hay ciertas proposiciones que se dieron por acreditadas, otras no... Es preferible absolver a un culpable que condenar a un inocente".
En medio de su oratoria, el letrado hizo alusión a Spiderman y esto quitó seriedad a la lectura de la condena, de lo cual el acusado se tomó a la hora de dar declaraciones ante los medios: "Está claro que Valenzuela no tiene antecedentes penales, que el entorno carcelario podría ser muy perjudicial para él, afectando negativamente sus posibilidades de reinserción", reflexionó el juez.
En esa misma línea, siguió: "Valenzuela tiene una influencia significativa sobre su entorno. Es visto como un modelo a seguir. Se habló mucho de poder en este juicio. Y un gran poder conlleva una gran responsabilidad, por eso es el deseo y propósito de este veredicto, y centralmente de la modalidad de la pena, que termine de asumir un rol de modelo para la juventud, sobre todo la juventud que lo admira, por lo menos en lo que nos interesa a nosotros, que es el cumplimiento de la ley", concluyó.
L-Gante rompió el silencio
Con una condena a 3 años de prisión en suspenso, el veredicto le ordena al cantautor a fijar residencia y realizar una donación a una organización de bien público de General Rodríguez: "Con respeto a su Señoría, agradezco el buen trabajo y quiero decir que esto no termina acá, todavía queda tiempo para yo trabajar y demostrar mi inocencia", dijo ante la prensa que lo esperó fuera del edificio publico.
Dispuesto a demostrar su inocencia, L-Gante aseguró que hará hasta lo imposible para probar que fue "todo armado para sacar algún beneficio a favor del denunciante y querella", ante la pregunta de los cronistas de si la contraparte quería sacar dinero, el entrevistado respondió: "En pocas palabras, sí".
Por otro lado, hizo referencia a las palabras del juez cuando señaló que era un "modelo para la juventud". "Son muy motivadoras para mí, ojalá algún día sea un gran ejemplo para la juventud", manifestó. Al mismo tiempo, retomó una frase que usó Racca durante la lectura de Spiderman: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
La causa
L-Gante fue liberado el año pasado de las rejas de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes. La denuncia que derivó en la detención fue realizada el 27 de mayo de 2023 por Gastón Torres, vecino de la familia de Valenzuela, que aseguró ser secuestrado por el influencer.
La mañana de ese día, a la salida del boliche "Río", ubicado en esa localidad bonaerense hubo un incidente con varios jóvenes integrantes de la banda denominada "La Mafilia", el grupo de amigos y músicos al que pertenece el cantante de cumbia. Según denunció Torres, cuando se retiró del baile para dirigirse a su casa, comenzó a recibir amenazas por parte de Elian y tras ello, integrantes de "La Mafilia" fueron hasta su casa y lo agredieron físicamente tanto a él como a su familia.
Luego, según detalla la denuncia, pasó un BMW blanco conducido por Valenzuela, que bajó el vidrio, le apuntó con un arma obligándolo a subir. A los pocos metros también fue interceptada y obligada a subir al vehículo la joven Rosa Catalina Passi, vecina del músico y quien había participado de la primera discusión con los amigos de L-Gante.