La muerte de Fernando Pastorizzo en manos de su novia, Nahir Galarza, genera cierta incertidumbre entre las máximas autoridades de Gualeguaychú.
Para ser claros, la joven de 19 años confesó haber sido la autora de los dos disparos -aunque la segunda vez dijo que fue por accidente- que terminaron con la vida de su novio, pero la posible condena podría llegar a variar si se comprueba que Nahir era víctima de violencia de género.
Nahir Galarza lleva detenida desde el 2 de enero.
Desde que esta causa llegó a manos de la justicia de Gualeguaychú, la defensa y el entorno de la acusada por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego" buscan instalar que el joven de 20 años no solo era adicto a la drogas y el alcohol, sino que además era el responsable de algunos de los supuestos golpes que Nahir lleva en su cuerpo.
Nahir Galarza había confesado que el día de su muerte, Fernando estaba muy violento.
Hace tan solo una semana, el peritaje toxicológico realizado al cuerpo de Fernando Pastorizzo determinó que el joven no había consumido drogas ni alcohol en la noche de su muerte, algo que le pondría más dudas a la defensa de su novia. Sin embargo, los golpes son reales y fueron constatados en el Sanatorio Adventista del Plata de Libertador San Martín.
Pero para la poca fortuna del entorno de la joven de 19 años, la nueva fiscal de la causa, Martina Cedrés, señaló que no se puede acreditar que estas lesiones fueran provocadas por Pastorizzo cuando la propia Nahir confesó haber tenido relaciones con otros muchachos.
De esta manera, la fiscal aseguró que "la investigación está casi cerrada" y que seguramente a fines de febrero "se eleve a juicio oral". Cabe recordar que el nuevo juez del caso, Mario Andrés Figueroa, rechazó el planteo de la familia y no le dio lugar al pedido de la defensa de Galarza para calificar el hecho como un “homicidio en ocasión de violencia de género”.
Fernando Pastorizzo, víctima de la furia de su novia.
Pero ahora, en las últimas horas se dio a conocer nuevos detalles del testimonio que vuelve a querer instalar la idea de que el joven fallecido era “violento”. María Inés Correa, vecina de la familia Galarza, se había acercado a la Fiscalía N°2 que lleva adelante la investigación, para contar cómo Fernando Pastorizzo “maltrataba” a Nahir enfrente de su casa.
"Yo lo que veía era como los medios y la sociedad presentan al chico (Pastorizzo) como una muy buena persona y para mí no era así, yo conozco la otra parte. Para mí era un chico muy agresivo, muy altanero, sacado... no sé si por alcoholismo o qué, pero muy agresivo, demasiado agresivo", describió la mujer, según informó Crónica.
Los informes médicos de Nahir.
Según detalló, las peleas entre ambos -en su mayoría- eran frente de su casa y por la madrugada generalmente. “Yo me asomaba porque me despertaba por los gritos de ella. Yo sentía cuando ella decía ´soltáme, dejáme por favor, basta, dejáme por favor, basta...´. Siempre que lo veía la tenía de los pelos, del cuello, la agarraba y había muchos cachetazos fuertes”, disparó.
Y continuó: “Yo me daba cuenta que eran fuertes por los golpes y ruidos que sentía, sobre todo que en la noche se escucha todo y mi ventana da a la calle, y a la casa de ella". Al mismo tiempo, se dio a conocer que Correa sostuvo que cuando ella salía a la calle con la intención de defender a Nahir, "él arrancaba la moto y se iba" del lugar.
La documentación no fue incorporada a la investigación.
"Le decía (a Nahir) que no podía seguir así, que tenía que hablar con sus padres", dijo la vecina, a lo que la joven le contestaba que "no les dijera nada, que ella lo podía manejar, que él iba a cambiar, que si los padres de ella se enteraban, él la iba a golpear". Nahir Galarza permanece detenida desde 2 de por haber matado de dos balazos a su novio, Fernando Pastorizzo.