03 Septiembre de 2021 13:18
Verónica Beatriz Gaitán tiene 30 años y fue detenida el último miércoles, acusada de haber asesinado a puñaladas a Thiago, su hijo de 11 años y herido a su hija de 6. "Un pájaro me dijo que los mate a todos y que me mate", fue lo que le dijo la visiblemente afectada mujer a los efectivos que la trasladaron a la dependencia policial. La autopsia al menor determinó que recibió al menos 17 puñaladas de parte de su madre.
Además, los investigadores sostienen que la mujer intentó asesinar al pequeño Thiago con un cuchillo de cocina, pero como se le dobló la hoja en medio del ataque, lo descartó para usar una cuchilla, la cual todavía sostenía en sus manos en el momento que ingresó el personal de la comisaría 6ta. de Pilar en la casa ubicada en la calle De la Cárcova al 2200, en la localidad de Villa Rosa.
Los forenses que hicieron la autopsia en la Morgue Judicial de San Fernando establecieron que el nene presentaba 15 heridas punzocortantes y 2 cortantes, las cuales fueron "mortales" en la zona intercostal y pectoral, y un corte en la arteria aorta. También presentaba cortes y signos de defensa en sus brazos y antebrazos, y los expertos señalaron que murió a causa de un shock hipovolémico: se desangró.
El hecho ocurrió en la casa que la mujer compartía con su pareja y padre de las víctimas, quien al momento del ataque se encontraba trabajando como albañil en un country de la zona. Personal de la comisaría 6ta. de Pilar intervino en el domicilio luego de que un móvil que recorría la zona viera a la nena de 6 años herida y ensangrentada pidiendo ayuda en la calle. Los agentes solicitaron apoyo y rápidamente entraron al predio que comprende dos viviendas.
En la del frente vive el suegro de la imputada, un hombre de 75 años. Mientras que en la casa de atrás, encontraron a Gaitán encerrada, con una cuchilla en su mano y múltiples manchas de sangre junto al cadáver de su hijo de 11 años. “En la escena del crimen secuestramos dos cuchillos", reveló uno de los investigadores de la causa y agregó: "Por un lado, la cuchilla de cocina de grandes dimensiones que la imputada tenía en la mano al momento de ser detenida, pero también levantamos del piso un cuchillo de mesa que aparentemente también empleo y tuvo que cambiar porque se le doblo la hoja”.
Los investigadores detallaron que cuando la policía entró al domicilio, la imputada “se estaba pinchando el pecho” con la cuchilla de mango blanco, aunque sin provocarse heridas de gravedad. Los efectivos entablaron un diálogo con la joven de 30 años que duró varios minutos hasta que pudieron desarmarla y reducirla. Fue entonces que la mujer le dijo a los policías: "Un pájaro me dijo que los mate a todos y que me mate".
Fuentes de la policía mencionaron que Gaitán les dijo que mató a su hijo debido a que "iba a ser llevado a un templo Umbanda".Estas declaraciones, sin embargo, "no tienen valor judicial" debido a que no fueron hechas frente al fiscal Andrés Quintana, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2, quien quedó a cargo de la investigación y la imputó por los delitos de “homicidio y lesiones agravadas por el vínculo”, que prevén la pena de prisión perpetua.
La más pequeña, de seis años, también tenía heridas de arma blanca en su pecho, piernas y brazos por las cuales tuvo que ser traslada por personal policial a la sala de Primeros Auxilios local. De allí fue derivada a un hospital donde quedó internada, aparentemente fuera de peligro, según comentaron los voceros.
El primer dictamen psiquiátrico indicó que "existe riesgo cierto e inminente para sí y para terceros", por tal razón Quintana ordenó su internación bajo custodia policial. Según el examen que el Cuerpo Médico Forense de San Isidro le hizo durante la tarde del jueves, la acusada está “lúcida y orientada en tiempo y espacio”, y en condiciones de ser indagada por el fiscal Quintana en la UFI N°2 de Pilar.
