El brutal asesinato de Anahí Benítez, la joven de 16 años que fue encontrada muerta el viernes en la reserva natural Santa Catalina de Lomas de Zamora, sigue siendo investigado. Luego de la liberación del primer detenido, su ex profesor de matemática, las dos fiscales de la causa ahora focalizan su atención en los nuevos resultados obtenidos a través de la autopsia.
Anahí tenía 16 años. Estuvo cuatro días cautiva antes de que la asesinaran.
Las pesquisas iniciales habían sido claves para entender cómo murió y cuál fue la causa de muerte. En la etapa preliminar se pudo determinar que la adolescente murió asfixiada (se presume que le taparon la boca y la nariz en simultáneo), aunque no se podía explicar por qué su cuerpo no mostraba signos de defensa.
El primer detenido, su ex profesor de matemática, ya fue liberado.
Un hematoma en la frente resultó clave para entender qué fue lo que sucedió. Según confirmaron fuentes de la investigación, Anahí sufrió un fuerte golpe en la cabeza antes de ser asfixiada, por lo que se encontraba inconsciente al momento del ataque final y no pudo oponer resistencia.
Los investigadores dieron con la casilla en la que creen estuvo cautiva la joven.
Además, su cuerpo presentaba un corte en el pómulo derecho de por lo menos un centímetro de profundidad y otro en el párpado. El móvil del femicidio sigue siendo un misterio, después de que la autopsia confirmara que no hay signos de abuso sexual.
El segundo detenido, cada vez más complicado
Los investigadores llegaron a una casilla ubicada a sólo 300 metros del lugar en el que fue enterrado el cuerpo desnudo de Anahí (para conocer la casilla del horror por dentro, hacé click acá). Se trata de una pequeña vivienda ubicada a la vera de las vías del tren, propiedad del ahora segundo detenido: Marcos Esteban Bazán, de 34 años.
Marcos Esteban Bazán, de 34 años, es el dueño de la casilla y segundo detenido.
En el lugar se encontraron proyectiles, una sierra eléctrica, dos palas, un par de guantes de boxeo, máscaras medievales y una porción de arroz cocido, que está siendo peritada para determinar si coincide con los restos encontrados en el estómago de la joven.
En su casa encontraron una porción de arroz que coincidiría con la última comida que ingirió Anahí.
Además, los peritos hallaron una mancha de sangre, que pudo ser detectada con luminol, por lo que se presume que fue limpiada para eliminar cualquier tipo de evidencia. Ahora, los investigadores creen que esa pequeña mancha podría haber sido producto del golpe que recibió Anahí antes de morir.
Se dedica a la confección de máscaras medievales.
En tanto, Bazán tiene antecedentes penales por drogas y será indagado hoy por las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey. "Estoy totalmente convencida de que uno de los dos, o incluso ambos, son los responsables. Alguno de los dos está involucrado con la muerte", confirmó Pérez en diálogo con Radio La Red.