Sheila Alejandra Ayala, la niña de 10 años que era buscada desde el domingo y fue encontrada asesinada en la localidad bonaerense de San Miguel, murió estrangulada con una sábana o soga y la data de muerte es de tres a cinco días, según el informe forense.
Sheila murió por "ahorcamiento".
La autopsia al cuerpo de la menor se realizó esta tarde en Hospital Ramón Carrillo, Ciudadela, y determinó que la causa de muerte es por asfixia por "estrangulamiento a lazo". El resultado preliminar, referéndum de estudios complementarios, detalló que en el cuello de la víctima se ve un "surco de ahorcadura de tres centímetros de ancho con calco de la trama".
Los tíos de la nena confesaron ser los autores del crimen.
Esto quiere decir que el elemento que se utilizó para terminar con su vida quedó marcado en su cuello. Además, el examen externo remarcó que el cuerpo de la menor "no presenta daños traumáticos en otras superficies" como manos, piernas o genitales. El médico legista no encontró en el resto del cuerpo otro tipo de golpes que tengan que ver con un abuso sexual.
Por otra parte, el examen interno coincide con el mecanismo de compresión del cuello, es decir, que hubo una mecánica de "estrangulamiento que derivó en la asfixia" -falta de aire en el cuerpo- de la pequeña de 10 años. Además, se registran fracturas "no vitales" de los arcos costales anteriores derecho e izquierdo post mortem, que no fue alimentada y que se defendió al ataque.
El lugar donde arrojaron el cuerpo.
El médico de la Superintendencia de Policía Científica que trabajó en la recolección del cadáver informó a los investigadores que Sheila presentaba en el cuello un “surco de ahorcadura” compatible con un “estrangulamiento con una sábana color blanca con dibujos infantiles”.
Los peritos reportaron también que al abrir la bolsa de basura que contenía el cuerpo, encontraron a la nena desnuda y sus prendas de vestir sueltas: una remera fucsia y blanca, un pantalón de joggin gris, una bombacha blanca y una sandalia marrón del pie izquierdo.
Al hacer una primera estimación de la data de muerte, el forense evaluó que la nena llevaba muerta de tres a cinco días, aunque aclaró que las altas temperaturas de los días previos pudieron haber influido en el estado de putrefacción.
Los tíos de Sheila -que quedaron detenidos acusados de ser los autores del asesinato, Leonela Ayala y su marido Fabián González Rojas - serán indagados el sábado por el fiscal de la causa, Gustavo Carracedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de Malvinas Argentinas.
Fuentes de la investigación indicaron que, al quedar aprehendidos, ambos confesaron ante la policía y dijeron que no recordaban mucho porque estaban “muy drogados”, pero ahora se espera que esa autoincriminación sea ratificada ante el fiscal Carracedo para que tenga validez judicial.
Sheila había desaparecido el último domingo.
Sheila había desaparecido el domingo pasado alrededor de las 12 cuando fue vista por última vez jugando con amigos en el predio de San Miguel donde vivía con su padre. Tras cuatro días de búsqueda y acusaciones cruzadas entre los padres por quién podía tener responsabilidad en la desaparición, ayer se halló el cadáver dentro de una bolsa en un basural.
El lugar donde estuvo Sheila en cautiverio.
El sitio es lindante a la construcción donde viven los imputados, en cuyo domicilio se hallaron una muñeca Kitty, bolsas, cintas y sobre un colchón se detectó la presencia de moscas, por lo que una de las hipótesis es que pudo haber sido asesinada en ese departamento y luego arrojada desde seis metros de altura al hueco donde apareció la bolsa con el cuerpo.