Cuando hace 15 días Lautaro "Lato" Leandro encontró en el Marketplace de Facebook la moto que buscaba -una Honda Tornado de 250 cc-, a un precio mucho mejor que el que podía conseguir en otro lado, pensó que había tenido suerte en hacerlo. Más aún, cuando habló con el vendedor que vivía en la ciudad Santa Fe, y vio que como parte de pago le aceptaba su consola Playstation.
Leandro, oriundo de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora, planificó toda la transacción para el último domingo, y arregló para viajar en el auto de su hermano, Iván Lorenzo Leandro, junto a él y una pareja amiga que los acompañó. Ninguno de ellos había podido imaginar que el desenlace de esta oportunidad tan celebrada, sería tan malo, ni aún cuando el delincuente cambiaba todo el tiempo el punto de encuentro.
"No sabemos si es el nombre que tenía en el perfil, pero sí era esa cara, porque Lautaro se bajó porque lo reconoció", relató en diálogo con BigBang la hermana del asesinado, Florencia Leandro. "Cuando se da cuenta que los querían robar grita 'corran' y hace como media cuadra hasta que le pegan el tiro", agregó dolida.
A Lautaro le dieron un disparo en la nuca cuando ya había hecho media cuadra. Fue letal. "La bala hizo mucho daño, le atravesó todo el cerebro", contó la hermana. El otro balazo que lo alcanzó, paradójicamente no lo lastimó, porque impactó en la Playstation.
"La gente antes se mataba por gilada", el premonitorio mensaje del joven asesinado por una moto
"Mi hermano detiene el auto y se baja para poder asistirlo, pero siguieron disparando. El auto recibió como 20 0 30 disparos, quedó totalmente baleado", aseguró Florencia, quien informó que "el cuerpo está en ruta viajando" y que calculan que podrán comenzar su funeral "entre las 18 y las 19" de este martes, cuando la casa velatoria termine los preparativos."El asesino lo 'bolsilleó' y le quitó el celular, donde estaban todas las pruebas de lo que había pasado", detalló a este portal Florencia. La causa ya cuenta con un detenido de 21 años, quien fue entregado poco después por los vecinos de Barrio Dorrego, donde acribillaron a Lautaro.
Los habitantes de ese lugar cumplieron un rol solidario y preponderante en la resolución de lo ocurrido, pero más allá de la detención que facilitaron, también uno de ellos manejó el auto hasta el primer hospital donde atendieron a la víctima.
"Mi hermano Iván y el amigo Lautaro quedaron demorados en la comisaría y recién a las 12 de la noche se pudieron acercar. Estaba detenido como si fuese él un delincuente, y hoy a la mañana hizo los últimos trámites en la fiscalía", reclamó Florencia.
Lo peor de toda la detención e investigación que sufrió Ivan Lorenzo, es que desde el hospital Cullen donde estaba internado su hermano, esperaban a un familiar directo para darle la noticia del difícil estado en el que se encontraba el joven. Como él no podía presentarse, sus padres tuvieron que hacerlo y viajaron de urgencia. "Mi papá y mi mamá viajaron hasta allá y llegaron a las 23:30. Ahí les dijeron que era irreversible (el estado de Lautaro)", precisó, entre lágrimas, Florencia.