Como si estuvieran semidormidos, los encontraron juntos, uno al lado del otro. Felipe Romero, de 10 años, fue encontrado muerto el sábado junto al entrenador de su club de fútbol tras haber sido secuestrado por éste. Los detalles de cómo se desencadenó la escena del crimen son estremecedores. El niño fue abusado sexualmente de forma reiterada y asesinado de un disparo en su cabeza, según lo confirmaron los primeros resultados de la autopsia.
El asesino y su víctima.
Felipe fue secuestrado por Fernando Sierra, el pasado jueves 20 de abril. El último jueves, Sierra retiró al menor de la escuela donde asistía, en Maldonado, y durante días no se supo nada de ellos.Tras estar desaparecidos durante dos días, los cadáveres de ambos fueron encontrados el sábado.
La imagen con la que se toparon los investigadores era de un hombre semi abrazado a un niño. Esa unión resume la oscura relación que Sierra mantenía con el niño. Se veían todos los días, comían juntos, viajaron juntos, hasta que Sierra amenazó con matarse si le impedían verlo.
Los cadáveres de ambos fueron hallados en Villa Serrana, una zona turística de sierras a unos 150 kilómetros de Montevideo, la capital uruguaya.
El entrenador amenazó con "matarse" si le impedían ver a Felipe.
“El adulto estaba de espalda al suelo y el niño, boca abajo, semi abrazando al hombre con su cabeza cerca del pecho de él”, describió el perito Sergio Mozzo a BBC Mundo. “Hubo una violación. Las marcas que se encontraron en el niño mostraban una erosión que posiblemente fue del mismo día o del día anterior”, sumó.
Sobre la muerte de Felipe, los peritos confirmaron que presentaba una contusión en su cabeza producto del “orificio de la bala que deja un hematoma en el cuero cabelludo”.
En diálogo con BBC Mundo , el perito forense confirmó que el menor fue abusado sexualmente. “También tenía signos de haber sido abusado en forma reiterada por las dimensiones de la parte genital, la pérdida de pliegues en el margen anal que indican que posiblemente haya un abuso de más tiempo”, añadió.
LA INVESTIGACIÓN
La investigación a cargo de la juez penal de cuarto turno de Maldonado, Adriana Morosini, intenta determinar qué fue lo que llevó a este trágico desenlace. Morosini anunció que tomará declaración al entorno del menor.
Pero el foco de interés de la jueza es la relación que mantenían el niño y el entrenador. Una psicóloga le recomendó a la madre. Alexandra Pérez, que Felipe dejara de ver a Sierra a solas. Pero la jueza desconoce los motivos de Pérez para consultar a la especialista.
La mujer le dijo al diario Clarín que había llevado a su hijo a una profesional porque empezó a notar "que actuaba con más autoridad de la que le correspondía”. Pero la jueza duda.
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“Citamos al médico forense para que amplíe el informe, a la maestra del niño y al director de la escuela, y a la psicóloga que aparentemente le había entregado un informe a la madre en la semana anterior. Más tarde citaremos a los padres”, dijo Morosini.
“Citamos al médico forense para que amplíe el informe, a la maestra del niño y al director de la escuela
Esta observación será confirmada con el resultado final de la autopsia que, según Mozzo, como mínimo demorará una semana.
LO QUE SE ENCONTRÓ EN LA ESCENA DEL CRIMEN
Un hallazgo que llamó la atención de los peritos fueron los blister de pastillas tranquilizantes naturales. De inmediato se enviaron al laboratorio para ser analizadas.
“Encontramos en el bolsillo del adulto, dos blíster de un tranquilizante natural menor pero que en un niño puede tener un mayor efecto. Y en bolsillo de la camisa del pequeño, un blíster que le faltaban siete comprimidos”, afirmó Mozzo y siguió. “Suponemos que él se lo dio al niño, la autopsia lo confirmará”, agregó.
“El adulto estaba de espalda al sueño y el niño, boca abajo, semi abrazando al hombre con su cabeza cerca del pecho de él
Sobre Sierra, los investigadores revelaron que no tenía antecedentes y el arma que utilizó no era de su propiedad, según confirmó Morosini a BBC Mundo. “Estamos averiguando la procedencia, porque el arma (calibre 22) no figura en el servicio de material de armamento a nombre de él”, señaló Morosini.
“No podemos determinar si el hombre planeó el crimen con antelación en este momento y quizás sea algo difícil de determinar, aunque se están llevando a cabo pericias”, concluyó la magistrada.