Dos hombres fueron detenidos en las últimas horas, ante la sospecha de que ayudaron en la fuga del sospechoso, de haber abusado y secuestrado a Micaela García, la joven desaparecida en la localidad de Gualeguay.
Uno de los detenidos es Néstor Pavón, dueño del lavadero donde trabajaba Sebastián Wagner, sospechoso de la desaparición de Micaela, y quien se cree que lo ayudó a escapar en un camión hasta la localidad bonaerense de Campana.
En una rotonda de esa ciudad habría sido levantado en un coche por Fabián Ecosor, el padrastro de Wagner, quien lo había ocultado en su casa de Moreno, según TN.
Fuentes policiales dijeron que hubo un allanamiento en la casa de Ecosor, pero sin resultado ya que Wagner no estaba allí. Luego del operativo Ecosor habría quedado detenido.
El jefe de Wagner reveló sus impulsos suicidas.
Horas antes de su detención, Néstor Pavón, propietario del lavadero de autos donde trabajaba el sospechoso, dio cuenta de su comportamiento en las horas previas y posteriores al hecho.
Movimientos sospechosos
"El viernes llegó bajoneado, diciendo que se había peleado con la mujer, que lo había echado", relató Pavón. "Me dijo que no tenía ganas de trabajar, que todo le salía mal y que se quería colgar. Yo lo hablé, y le dije que piense, que se deje de hinchar las pelotas, que era joven y tenía toda la vida por delante".
Micaela desapareció el sábado a las 5.30 y ese día Wagner no se presentó a trabajar. De acuerdo a su jefe, la esposa le envió un mensaje de texto "diciendo que estaba descompuesto".
"El sábado a la noche hablé con él cuando fue a cobrar y me pidió manguerear el auto porque se le había embarrado", agregó. "Le dije que sí, que lo hiciera rápido porque ya nos estábamos yendo. Lo traté medio cortante porque me había fallado laboralmente el día anterior".
¿Plan suicida?
Mientras tanto, cuando Wagner regresó al lavadero el lunes, Pavón lo notó de ánimo sombrío. "En un momento dado, le dice a uno de mis empleados que estaba mal y se iba, que no podía trabajar así y se fue para la casa sin dar explicación", recordó.
El lavadero donde trabajaba Wagner (Foto: ElOnce.com).
"El lunes de noche cuando terminé de trabajar me fui para la casa, lo pasé a buscar, lo hablé y le dije que qué le pasaba, qué problema tenía, si iba a seguir trabajando o haciendo acto de presencia y yéndose, le dije que si no quería trabajar que me dijera y yo buscaba a otro. Me manifestó que no se sentía bien, que estaba mal anímicamente, que no quería vivir más, se quería matar", continuó.
Luego de manifestarle sus intenciones suicidas a Pavón, Wagner regresó a su casa de donde se fue a las 3.30 de la madrugada diciéndole a su esposa que tenía trabajo pendiente. Desde ese momento, nada se sabe de él.