Nahir Galarza, la joven que el viernes 29 de diciembre confesó haber matado de dos disparos a Fernando Pastorizzo, permanece detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú, mientras aguarda el avance de la investigación. Ahora, mientras que su defensa intenta desestimar su declaración inicial e instalar que no fue ella quien disparó el arma, los investigadores llevan adelante una ardua tarea que podría complicar su situación judicial.
Nahir permanece detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú.
En principio, el ingeniero Fernando Ferrari analizará a pedido de la Procuración General de Entre Ríos las comunicaciones telefónicas que mantuvieron Galarza y Pastorizzo. El objetivo inicial es determinar qué tipo de relación mantenían, dado que según los amigos del joven asesinado eran pareja desde hacía años; mientras que la defensa de Nahir intenta bajarle el tenor a la relación para evitar un agravante en la condena.
Fernando fue asesinado en la madrugada del 29 de diciembre de dos disparos.
De esta forma y tras un peritaje al que calificó como “titánico”, el fiscal Sergio Rondoni Caffa espera tener los elementos que comprueben que Nahir y Fernando habían mantenido una relación formal y elevar así la pena a perpetua. En caso de que los mensajes no evidencien tal vínculo, la imputación sería por homicidio simple, que va de ocho a 20 años de prisión.
Los amigos del joven advirtieron que mantenía una relación tóxica con Nahir.
El segundo eje en el que se centra por estas horas la investigación es qué fue lo que sucedió entre la madrugada del 24, cuando ambos mantuvieron una pelea pública en un boliche de Gualeguaychú; y la fatífica madrugada del 29 en la que Fernando fue asesinado.
La foto del viaje familiar a Brasil que complica a la defensa de Nahir.
“Hubo un problema entre ellos, una discusión que se dio fuera de una discoteca y una pelea a golpes. Ella le pegó a él, pero también él le había pegado en la cabeza a ella: había una situación de violencia de ambas partes”, precisó el fiscal.
La declaración de un amigo de Fernando: "Le decíamos que la dejara y la denunciara"
Esa noche, Fernando también sufrió la agresión de una amiga de Nahir, Sol Martínez, quien reconoció en las redes sociales haberle pegado una “piña” al novio de su amiga. “Si realmente están pensando que fui cómplice o que sabía que esa mina estaba así, están errados. Vengo a dar la cara porque no soy ninguna hdp, con Fernando discutí adentro del boliche donde él me agarró del brazo y yo le di una piña. No tuve ninguna relación más con el después de eso. ¿Ahora soy la culpable también de que Nahir estaba loca? Por favor gente”.
Sol Martínez, la amiga de Nahir, se defendió compartiendo un chat que le escribió.
Luego, la joven compartió una captura de la conversación por WhatsApp que mantuvo con Nahir tras el incidente. En la misma, la ahora detenida le contó que, luego de la piña, Fernando se hizo presente en su casa. “Boluda, te voy a matar”, le espetó la joven detenida. “¿Qué pasó?”, retrucó Sol. “¿Viste que vos le pegaste una piña en el boliche. Bueno, después salió y se fue para mi casa”, le relató.
Según Sol, nunca más volvió a tener contacto con la víctima. Sin embargo, los investigadores quieren entender por qué, luego del violento episodio, Fernando y Nahir volvieron a encontrarse el 29 por la noche. Sólo nueve días antes de su muerte, el joven relataba desde su cuenta de Twitter que vivía con alivio su separación.
El video que mostraría a Nahir alejándose de la escena del crimen
“Hay personas enfermas eh”, escribió el 20 de noviembre. Días después sumó: “Qué alivio sacarse algo tan pesado de encima”. Aquel 24, luego de los incidentes en el boliche, Fernando fue aún más lapidario: “Está loca enferma de la cabeza mal. Nunca me va a dejar tranquilo”.
¿Qué sucedió luego de la pelea en Nochebuena? ¿Por qué Fernando decidió encontrarse con Nahir el 29? ¿Qué tipo de vínculo mantuvieron esas 96 horas entre el violento episodio del boliche y el desenlace fatal? Esos son los interrogantes que los investigadores buscan resolver con los peritajes telefónicos.