30 Mayo de 2017 09:32
El ladrón miró fijo al matrimonio de jubilados y los amenazó:
-Me das la guita o te corto la oreja o un dedo.
La mujer, de 82 años, le devolvió una mirada compasiva y le respondió:
-Querido, plata no tengo, así que antes de lastimarme, directamente matame.
El malviviente quedó en silencio. La mujer siguió:
-Mirá, ahí tengo un andador para desplazarme. Si me lastimás, seguramente no podré caminar. Te pago con la vida, porque plata no tengo.
El asaltante no dijo nada más. Y se fue con lo que había robado hasta ese momento: un cuchillo de plata y una rastra con 18 monedas de oro.
El hecho, según DyN, ocurrió en Balcarce, donde dos encapuchados con cuchillos sorprendieron a Juan Lorenzo Guzmán, de 83 años, y a Dionisia Ponce, de 82, quienes estaban durmiendo.
"No sé si lo que dije lo conmovió, pero lo dejó sin habla. No hizo más que irse", dijo la mujer a la Policía.
La entrada de la casa de los jubilados asaltados. Foto: El Diario de Balcarce.
Horas antes, un ladrón, también armado con un cuchillo, entró en una casa cercana a la de los jubilados para robar dinero y pertenencias de valor.
Ambos hechos fueron denunciados en la comisaría de Balcarce donde se instruyeron actuaciones -en el primero de los casos- por "robo calificado y lesiones" y -en el otro- por "robo calificado".
En Balcarce hubo dos robos en pocas horas. El Diario de Balcarce.
Ola de robos contra jubilados
La semana pasada se registraron dos brutales asaltos a matrimonios de jubilados de Lomas de Zamora y La Plata.
El primero fue el jueves por la madrugada, pasadas las 2, en Parral al 2000, entre Rastreadores del Fournier y San Vicente, en Villa Rita. El dueño de casa, de 80 años, fue atacado con una navaja y pateado, por lo que sufrió la fisura de una costilla, la fractura de un pómulo y del maxilar y cortes múltiples, sobre todo en la cara, que le quedó llena de moretones. Su mujer también fue agredida mientras la amenazaban de muerte.
El otro asalto tuvo lugar al mismo tiempo en una casa ubicada a metros del cruce de las calles 61 y 142, en Los Hornos, en cuyo frente funciona un almacén propiedad de las víctimas.
Mafalda Delgrosso, de 86 años, su esposo Roque Romano, de 93, y su hijo, Antonio Romano, de 60, fueron golpeados por los delincuentes, que escaparon llevándose unos 80 mil pesos y algunos objetos de valor.
Matrimonio de jubilados asaltado en Lomas de Zamora.
Un caso. Y otro. Y otro, Y otro. Los robos violentos contra los ancianos parecen haber vuelto a ser una "moda" espeluznante, si es que alguna vez dejaron de serlo. Los hechos relevados por los medios en lo que va del año son sólo una pequeña parte de los que ocurren a lo largo de todo el país.
Ramón Fonseca y su esposa Iris Tissera, víctimas de un robo violento.
El 16 de enero, el anciano Rodolfo Coñieunau, de 78 años, de nacionalidad chilena, fue hallado muerto en su casa de Rafael Castillo. Por el crimen fue detenida una joven de 20 años apodada "Babu", que lo habría seducido para robarle. Rodolfo fue hallado maniatado a una silla, con el torso desnudo. Lo había matado una sucesión de golpes en la cabeza. La suma que le robaron era exigua: apenas 400 pesos.
El 3 de febrero, Mario Daniel Herrera, de 71 años, fue sorprendido por ladrones mientras intentaba entrar en su casa en la localidad cordobesa de Villa Allende. Herrera intentó resistirse al asalto. Uno de los delincuentes lo apuñaló en el cuello.Herrera murió en el acto.
La mayoría de los robos se cometió con violencia. Fuente: www.eldiario.com.ar
El 15 de marzo, en La Plata, el anciano Aldo Echeverría fue asaltado sobre la calle 23. Los dos asaltantes, encapuchados, lo obligaron a entrar a su casa, le pegaron un culatazo en la cabeza y se escaparon.
El martes 28 de marzo, BigBang dio cuenta del violento robo a los ancianos Ramón Fonseca, de 88 años, y su esposa IrisTissera, de 80, en la casa que ambos comparten en Las Varillas, provincia de Córdoba. Los ladrones golpearon en la cabeza a Fonseca, que debió ser internado en terapia intensiva. No fue el primer caso y, desafortunadamente, tampoco fue el último.
El 31 de marzo, otro hecho violento contra un anciano sacudió a la sociedad. Fermín Rodríguez (78), abuelo del futbolista Marco Ruben, fue sorprendido por ladrones mientras dormía en su casa de la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán, a 17 kilómetros de Rosario. Lo despertaron a los golpes, para exigirle una suma de dinero que había cobrado días atrás. Rodríguez murió la semana pasada.
El 3 de abril, Rubén Adolfo Eiras, de 71 años, fue víctima de una entradera cuando estacionaba su camioneta, alrededor de las 2 de la madrugada. A él le pusieron una pistola en la cabeza; a su esposa, una espada en el cuello. Les robaron la camioneta, dinero, la computadora y otras pertenencias.
Fermín Rodríguez: el abuelo de Marco Ruben, víctima fatal de un robo violento.
En septiembre de 2016, la ONG Defendamos Buenos Aires había denunciado que -sólo en Capital y Gran Buenos Aires- en los primeros nueve meses de 2016 había habido un total de 540 robos con golpes o torturas. Las razones de la inusitada violencia con que son tratados los ancianos obedecen a varias causas. La principal es que los ladrones suelen creer que los ancianos ocultan el dinero. Mostrarse despiadados, hacerles notar que no se los respeta por su sola condición de ancianos, es una forma de infundir miedo con la intención de que, si de verdad existe un botín, las víctimas lo revelen.
Por supuesto, el riesgo de vida aumenta notablemente en el caso del castigo físico a un anciano. Las posibilidades de que se forme un coágulo en el cerebro a raíz de una golpiza son mucho mayores que en el caso de una persona de mediana edad. Las posibilidades de que la propia situación les provoque un infarto, también.