Julieta Silva está detenida desde hace casi dos semanas en el penal de San Rafael, luego de ser acusada de haber atropellado a su novio, Genaro Fortunato, en el estacionamiento del bar mendocino "Mona".
Desde entonces, la mujer permanece imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por su comisión con alevosía, aunque ahora, su defensa asegura que la joven tiene graves problemas de visión.
La defensa de Julieta Silva presentó un informe que aclara que la mujer tiene graves problemas de visión.
Florencia Garciarena, abogada defensora de Silva, presentó en las últimas horas un certificado médico del oftalmólogo Martín Oliva, el cual determina que la mujer de 30 años padece un alto grado de astigmatismo, superior a tres diatropías, lo que dificulta ocularmente enfocar objetos a media y larga distancia.
Según dio a conocer el Diario de San Rafael, esta nueva hipótesis busca determinar que lo que ocurrió la madrugada del 9 de septiembre fue un accidente, y no una muerte intencional como piensa la fiscal Andrea Rossi.
La fiscal de la causa sostiene que Julieta Silva atropelló a Fortunato intencionalmente.
Con este nuevo dato, toma mayor relevancia la pericia oftalmológica que la fiscal ordenó al Cuerpo Médico Forense y que todavía no se realizó. El resultado de este informe se comparará con el certificado presentado por la abogada de Julieta, y las diferencias entre uno y otro podrán ser nulas o bien, también podrán arrojas diferencias y datos que aún no se conocen.
En su declaración, la detenida negó haber querido matar a su novio, y aseguró que nunca vio que el chico estaba tendido en el piso. "Pensé que había pisado un pozo", expresó Silvia y aclaró que se dio cuenta de lo sucedido cuando un cuidador de autos de la zona aledaña al bar intentó detenerla.
La fiscal mandó a pedir un examen oftalmológico para cotejarlo con el certificado presentado por la defensa de Silva.
"El chico me decía: lo pisaste, lo pisaste, pero no lo había visto", sostuvo. Una vez que paró la marcha del Fiat Idea, se dio cuenta de que había atropellado a su pareja por lo que no dudó en "llamar inmediatamente al 911".
Sin embargo, dos personas que estuvieron en el lugar declararon haber visto la situación, y en lugar de defender a la detenida, sostuvieron que pisó a Genaro con intención y sin hacerse problema.