por Alejo Paredes
13 Julio de 2020 15:40Ya pasaron más de tres meses y el dolor de César Smoulenar y Soledad Torres no disminuye. Desde el viernes 1° de mayo se encuentran pidiendo justicia sin descanso por su hija, Shaira, quien falleció durante el "día del trabajador" en el Hospital Municipal San Cayetano, en el sur de la provincia de Buenos Aires.
Durante cinco días, la nena llegó a tener 41 grados de fiebre, pero los médicos le diagnosticaron "parasitosis" y la mandaron al psicólogo por "exagerada". Sin embargo, la autopsia determinó que la menor murió a causa de una infección por peritonitis.
Luego de la denuncia, Alí Manuel Rodríguez Infante, el médico de nacionalidad venezolana que atendió a Shaira durante su calvario en el Hospital Municipal San Cayetano, fue detenido por orden del fiscal de la causa, Guillermo Sabatini, a cargo de la UFI N° 3 de Necochea.
Rodríguez Infante había comenzado a trabajar en el Hospital Municipal de la localidad de San Cayetano el 8 de abril por orden de la Municipalidad de la localidad bonaerense, a cargo de Miguel Gargaglione, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El médico fue acusado de homicidio culposo por mala praxis y permanece detenido desde entonces debido a que, para el fiscal, existe riesgo de fuga.
Pero para la familia de Shaira, Rodríguez Infante no es el único responsable de su muerte, por lo que pidieron que la Justicia procese a los otros dos médicos mencionados en la causa por “mala praxis”.
Se trata del médico Miguel Pacheco, que se encuentra imputado en la causa y que firmó las recetas para los medicamentos de Shaira, y del pediatra de la menor, el doctor Daniel González, quien -según sus padres- nunca les habló con la verdad y mantuvo en secreto el estado de salud de la menor a pesar de que ordenó que le pusieran oxígeno cuando su estado ya era crítico.
En medio de este panorama, el fiscal José Luis Chipoletti aceptó la excusación de Sabatini -que fue recusado por la defensa de Rodríguez Infante y decidió dar un paso al costado- y quedó al frente de la investigación.
Sin embargo, al aceptar el caso Chipoletti realizó unas desafortunadas declaraciones que la familia de Shaira decidió responder a través de una carta dirigida a él y a la que tuvo acceso BigBang.
La carta abierta de la familia de Shaira:
Me dirijo a usted, de persona a persona. Tal vez para usted lo que le sucedió a mi sobrina no es de mayor importancia, pero para nosotros, su familia, lo es. Ayer lo escuchaba hablar acerca de la causa y voy a rescatar varias cosas:1. Cuando usted dice que no hay nada demasiado importante en la causa, le aclaro que hay mucho en la causa para ver y analizar...2. No puede referirse a la causa si no la tiene leída en su totalidad.3. Cuando habla de la testimonial y que es ´irrelevante´ esa testimonial, cuando uno da su testimonio esta avalando la verdad.4. Gran error de usted fue admitir su amistad profesional con el abogado de la defensa del Dr. Pacheco y donde se nombra al Sr. Marlats (el jefe de Gabinete de San Cayetano) quiero creer que fue un desliz.
Por otra parte, usted dice que no tiene recuerdo de que en un caso de homicidio culposo no haya ido nadie preso....¿no le parece que debería llevar claridad a la familia y por ende ayudar a dirimir la verdad, ya que ese es su trabajo? Voy a decirle lo siguiente, cuando usted hable debería pensar lo siguiente: que haría si le pasara lo mismo, ya que nadie esta ajeno a que le suceda...Usted llega a su casa, besa, abraza, llama y ve a sus hijos. A nosotros nos sacaron esa posibilidad....Acá sus padres perdieron a su primera y única hija, los abuelos perdieron a su nieta, los tíos perdimos a nuestra sobrina....Y nos dejó un enorme vacío en el corazón.
Shaira no murió porque estaban intentando salvarla, murió porque hubo un sistema de salud que falló. Murió porque no la atendieron adecuadamente y la dejaron morir de dolor. Tenia ganas de vivir, porque aguantó 5 días el dolor antes de partir. Era feliz, era una nena sana y buena. A veces y solo a veces hay que ser humano para poder sentarse y vivir lo que nosotros vivimos. Para usted debe ser fácil, porque ve casos todos los días. Pero para nosotros no lo es porque la necesitamos todos los días, para besarla, para abrazarla y mimarla.
Póngase la camiseta de la justicia...De la verdad, siempre hay una primera vez para todo. Porque no pensar en cárcel para algunos que sinceramente no se si realmente son médicos o veterinarios, con todo el respeto que se merecen los veterinarios. Porque hay que amar la profesión que uno elige y dar todo de si cuando alguien lo necesita. Hay que pensar en una sociedad más justa y equilibrada, con jueces y fiscales que dejen todo en la cancha.
Marcha para pedir justicia
La carta fue firmada por Daiana y Natialia Torres, tías de Shaira y hermanas de Soledad. Estuvo dirigida al fiscal Chipoletti, quien en una entrevista con un medio local sostuvo que la causa no reviste mayor interés del que ya cuenta. En el día de ayer, casi un centenar de vecinos volvieron a acompañar a los familiares de Shaira en su constante reclamo de justicia y mejora en el sistema de salud pública.
La concentración se produjo nuevamente en el Monumento al Inmigrante, donde se realizó una movilización hacia Plaza América, donde hicieron sonar cacerolas, diferentes elementos o sus manos. También se produjo una suelta de globos con mensajes dedicados a Shaira, entre los que se destacaban mensajes de amor de sus familiares como "Nunca te olvidaremos" o "Estarás siempre en nuestros corazones".
El caso
En un breve resumen: mientras se encontraba al cuidado de su abuela paterna, Shaira comenzó a sentirse mal. Además de dolerle todo el cuerpo, la menor alcanzó una temperatura de 41 grados, razón por la cual su familia decidió trasladarla al hospital. Según denuncian sus padres, a pesar de que volaba de fiebre, el médico que la atendió, identificado como Alí Manuel Rodríguez Infante, quería darle de alta sin realizarle ningún control médico.Fue por el ruego de su abuela, que el profesional accedió a darle suero para bajarle la temperatura. “Le hicieron un laboratorio y dio 20 mil glóbulos blancos en sangre. Nosotros no somos médicos, pero era infección”, le había contado Soledad a este portal. En un principio, Rodríguez Infante le recetó un antibiótico, pero al notar que la nena -debido a su malestar, se hizo encima- largó parásitos, rompió aquella receta.
Fue entonces que el médico, sin ningún análisis previo, le diagnosticó parasitosis y la mandó a su casa con un antiparasitario. Desde aquel lunes y hasta el viernes 1° de mayo, la nena estuvo viajando del hospital a su casa en reiteradas oportunidades por orden de los médicos que la atendieron. Si bien en ningún momento de ese lapso de tiempo la fiebre bajó de los 41 grados, para los profesionales no era necesaria la internación.
Hasta que el viernes, doblegada por el dolor, los padres de Shaira decidieron volver al hospital. La mamá de la nena de 11 años le había contado a BigBang que al verla, el Dr. Rodríguez Infante sostuvo que Shaira “exageraba” y le dijo a sus padres que “todo era psicológico”. “La mandó a mi nena a ver a la psicóloga del Hospital y cuando la ve, ella le dice a la señora que no estaba loca, que solo le dolía el cuerpo", sostuvo Soledad.
Ese mismo viernes, después de una semana de sufrimiento extremo, Shaira falleció: al recordar a su hija, Soledad recordó que antes de fallecer, le pidió a su papá que le sujetara fuerte la mano: “¡Feliz cumple, papá”, fue lo que le dijo la pequeña a César, quien se negaba a despedirse de su hija.
A partir de ahí se inició una investigación que quedó catatulada como "Averiguaciones de causales de muerte" y luego pasó a "homicidio culposo". La misma está en manos del fiscal José Luis Chipoletti, quien por ahora todavía aguarda la testimonial de Rodríguez Infante, el único detenido.